Credit Default Swaps, ¿instrumentos de gestión de riesgos o de especulación?

Credit Default Swaps, ¿instrumentos de gestión de riesgos o de especulación?

Seguramente que cuando usted abre su periódico económico favorito, uno de los temas de actualidad son los Credits Default Swaps. ¿Pero conoce con suficiente detalle estos instrumentos financieros? ¿Es consciente del importante papel que juegan en los mercados financieros?

Por: Miguel Ángel López Gómez el 30 Mayo 2011

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Un Credit Default Swap (CDS) es un contrato entre dos partes. Una de ellas, el comprador, adquiere protección ante el riesgo de impago para una cantidad de deuda de una determinada empresa o Estado, durante un plazo establecido, y la otra parte es quien vende esta protección. 

El comprador de este instrumento financiero paga una prima periódica a cambio de protegerse del riesgo de impago, ya que en caso de que la entidad sobre la que se ha emitido los CDS deje de abonar la deuda o parte de ésta, el vendedor del CDS está obligado a compensar al comprador por la pérdida en que incurriría por este impago, y por ello, recibe la prima que paga el comprador. 

Los CDS suelen ser contratos estándar de la International Swaps and Derivatives Association (ISDA) aunque también se suelen pactar cláusulas y medidas que ambas partes libremente acuerden. Evidentemente, uno de los factores más relevantes a considerar es la solvencia del vendedor del CDS, ya que él será la entidad responsable de proporcionar la protección contra el riesgo de impago.

Un inversionista preocupado por el riesgo de impago de la deuda emitida por una determinada entidad, puede adquirir CDS para protegerse de este posible evento. Sin embargo, la realidad de los mercados es muy diferente. Ya lo dijo Warren Buffett, "los CDS en manos inadecuadas pueden ser armas de destrucción masiva". ¿Por qué?

Los expertos advierten sobre la reducida liquidez y su elevado apalancamiento, esto los convierten en instrumentos ideales para influir en el mercado de deuda. Y es que en la práctica se observa como los precios de los bonos siguen la evolución de la cotización de los CDS y sobre los precios de los CDS es muy fácil influir por tener una escasa liquidez.

Podemos observar también como en los mercados los diferenciales entre la rentabilidad del bono alemán y el bono de otro país de la zona euro se amplifica por el mercado de CDS. ¿A qué se debe esto? El proceso es el siguiente: la volatilidad en los mercados de deuda incentiva a los operadores a cubrirse con CDS, lo que eleva el riesgo percibido en este mercado y retroalimenta el proceso de deterioro de la deuda que se está cubriendo.

La operativa de un día cualquiera puede ser lo que se indica a continuación; los hedge funds toman posiciones cortas en deuda (venden deuda que no poseen), inmediatamente después actúan sobre los precios de los CDS, estos se trasladan al precio de la deuda, hacen aumentar la rentabilidad de la deuda y, por tanto, caen los precios de la deuda, oportunidad que aprovechan para comprar la deuda que anteriormente habían vendido y así cerrar su posición con importantes plusvalías.

Evidentemente, el pequeño inversionista que opta por destinar sus ahorros a bonos de empresas o Estados con una reputación intachable y "segura", no acude al mercado para adquirir los CDS. El perfil del agente que compra y vende los CDS suele ser un inversionista cualificado, que opera en los mercados internacionales y que trabaja para alguna importante entidad financiera. 

Se trata de un pequeño grupo de operadores que acapara todo el negocio, que juega tanto por cuenta propia como ajena, y que limita, y mucho, la información que se suministra sobre el mercado. Los cinco principales operadores de este mercado son responsables de la mitad del importe de deuda asegurado.

Ante este escenario, ¿qué puede hacer el Banco Central Europeo? Hasta ahora su política ha sido clara: comprar deuda de los países que están siendo o podrían ser atacados por los especuladores. Sin embargo, sería muy eficaz también vender CDS, ya que se daría liquidez al mercado y éste dejaría de estar bajo el control de un reducido número de operadores.

Barclays Capital publicó hace poco un informe en el que se preguntaba si los CDS son como un canario en la mina de carbón que es muy útil como alerta temprana de riesgos financieros o  el gato en el palomar que multiplica el revuelo causado por un determinado acontecimiento. Somos muchos los que concluimos que los CDS se han convertido en los amplificadores de la crisis de la deuda soberana europea.

¿Qué tan significativo resulta para usted los CDS en el mercado financiero?

Esta entrada contiene un artículo de:
Miguel Ángel López Gómez
Doctor, Universidad Carlos III de Madrid y Universidad Autónoma de Madrid. Responsable del cumplimiento de los requisitos que marca Basilea II para el Banco Santander. Ha participado como profesor en la Maestrías de importantes Escuelas de Negocios tanto de España como de Perú, Argentina, Ecuador, etc.
Profesor del Diplomado: Gestión de Portafolio en Activos Financieros de ESAN