Hoy en día las empresas latinoamericanas enfrentan retos muy complejos para poder subsistir en un mercado que es cada vez más competitivo y en el que los clientes son cada vez más exigentes. Para poder competir efectivamente, algunas industrias han tenido que recurrir al ofrecimiento de una amplia gama de productos. 

Las líneas de productos de alto mix y bajo volumen (HMLV) son el resultado de empresas que han competido por muchos años en mercados maduros pero altamente fragmentados. Se dice que el mercado es maduro porque la mayoría de las empresas ha estado en funcionamiento por muchos años. Por su parte, se dice que el mercado es altamente fragmentado cuando hay una gran cantidad de competidores tratando de convencer a un limitado número de clientes y no hay un claro dominador. 

A nivel logístico, se puede indicar que todos los competidores conocen bien las reglas del juego y no se percibe en un horizonte cercano cambios tecnológicos relevantes que podrían modificar significativamente la participación de mercado. 

Desde el punto de vista del inventario en el almacén, las empresas sufren de la proliferación de SKU's (Stock-keeping unit) para poder ofrecer mayor variedad a sus clientes y ser más competitivas. La dificultad de tener una gran cantidad de SKU´s radica en que por cada producto la organización debe pronosticar la demanda, buscar materias primas y componentes (si realiza labores de manufactura), gestionar almacenamiento, realizar la distribución, procesar las devoluciones y, en ciertos casos, también el reciclaje. La complejidad de la cadena de suministro aumenta con cada SKU que se añade. 

Esta gran variedad de productos trae las siguientes consecuencias: 

• Obstrucción  en la cadena de suministro.
• Canibalización de los productos principales (A), los cuales bajan de categoría hacia B o C.
• Las órdenes son cada vez más pequeñas con una mayor variedad de productos.
• Complicación en el manejo del ciclo de vida del producto.
• Incremento del inventario total, consumiendo más capital y espacio.
• Desafío con el pronóstico de la demanda. El pronosticar nuevos productos se vuelve más difícil. 
• Cambios en las mezclas de productos de almacenamiento o transporte, añadiéndose nuevas presentaciones y tamaños.
• Degradación del rendimiento del sistema de manejo de inventario.
• Aumento de los costos.
• Disminución de espacios en el almacén, reduciendo la productividad e incrementando el inventario.

La proliferación de SKU´s y el HMLV no son el problema en sí mismo. La problemática real es que las empresas no saben cómo lidiar proactiva y eficientemente con estos ambientes una vez que se encuentran inmersos en los mismos.  Los inconvenientes de ejecución se producen cuando las empresas no evalúan a fondo y comunican las implicaciones de haber llegado a un ambiente HMLV.

Por estas razones es que las empresas tienen una situación muy compleja, ya que para resolver el problema se requieren destrezas organizacionales muy distintas a las que poseen tradicionalmente. El desarrollo de competencias en la cadena de abastecimiento alrededor de la excelencia en pronósticos de demanda, flexibilidad en la capacidad, administración del riesgo y el manejo de inventarios ya no es suficiente para ser competitivos. 

¿Qué pueden hacer las organizaciones para mantener la competitividad en tiempos modernos?