Esta dicotomía limita el campo en que cada profesional decide crecer, ya que la llamada facilidad para los números o para las letras no deja de ser un paradigma preconcebido que causa una enorme brecha académica y profesional en equipos comerciales y de marketing. «¿Dónde puedo encontrar un profesional que use los dos cerebros?», me dijo hace muchos años un gerente comercial. Con sus palabras, él consideraba que la orientación de distintas especialidades estaba polarizada en dos extremos:

i) Profesionales que emplean el hemisferio izquierdo del cerebro: las carreras de ingeniería, estadística e incluso las mismas ciencias administrativas, han tenido un enorme mérito en formar profesionales que saben cuantificar, presupuestar y medir sus acciones comerciales; y que cuentan con una visión estructurada, analítica, funcional y lógica. Si bien poseen una sólida base cuantitativa, algunos egresados de estas disciplinas presentan una brecha en términos de profundizar en las necesidades del consumidor y, con mayor o menor dificultad, salen de la estructura para proponer acciones comerciales disruptivas.

ii) Profesionales que desarrollan más su hemisferio derecho: las carreras de publicidad, comunicación, y algunas especialidades de marketing, desarrollan la creatividad, la libertad y una particular sensibilidad hacia las necesidades del consumidor. Son personas que saben leer más allá del puro análisis cuantitativo e identifican claramente insights, el Customer Journey y piensan en términos de la experiencia del cliente. Sin embargo, gran parte de estos profesionales presenta un desfase en cuanto a análisis cuantitativo se refiere y en cuanto a proponer estrategias con componentes numéricos.

De lo que sí se tiene certeza es que cada parte del cerebro se utiliza para determinadas tareas que pueden ser aprendidas, practicadas y perfeccionadas; y es obligación de todo profesional complementar sus competencias con otras áreas.

En este contexto no es posible afirmar que el publicista tenga únicamente el hemisferio derecho dominante o que el ingeniero posea el hemisferio izquierdo más desarrollado. De lo que sí se tiene certeza es que cada parte del cerebro se utiliza para determinadas tareas que pueden ser aprendidas, practicadas y perfeccionadas; y es obligación de todo profesional complementar sus competencias con otras áreas que le permitan desarrollar nuevas habilidades.

El sueño de aquel gerente comercial acerca de tener un profesional que desarrolle ambos hemisferios no es muy lejano hoy en día, debido a que varios programas educativos tienen una clara orientación al mercado, al marketing relacional, a CRM e identificación de insights; junto a otros componentes de análisis financiero que incluyen costos, presupuestos, así como dirección de equipos comerciales.

Cuéntanos,  ¿qué competencias te faltan desarrollar para ejercitar ambos hemisferios del cerebro?