Es en esta forma que la adquisición, el empleo y el uso de los bienes de la empresa, cobran importancia y requieren el establecimiento de un sistema de control logístico que permita evaluar la marcha de sus operaciones de forma permanente. 

Solo así se podrá obtener la información arriba indicada, necesaria para que la administración pueda efectuar el planteamiento adecuado y alcanzar los objetivos fijados.

Una de las más importantes inquietudes que tienen los ejecutivos de las empresas se centra en la falta de información realista sobre la forma en que se invierte el dinero en el área logística, especialmente a través de las compras o adquisiciones.

Esto se agrava aún más al no contar con instrumentos diseñados para evaluar y auditar esta área; no desde el punto de vista del registro contable de las operaciones, sino más bien desde la perspectiva de los aspectos netamente técnicos que permiten la operación logística comercial, industrial y/o de servicios.

Entre los que se podrían mencionar en esta primera etapa están aquellos que reflejan un nivel de inventario apropiado para enfrentar las operaciones de la institución, el nivel de endeudamiento de la entidad a través de las compras o adquisiciones, el proceso de recepción/entrega de los productos, y su conveniente proceso de almacenamiento.

Tradicionalmente, el proceso de control es una de las áreas de actuación más importantes de la auditoría, y la que se ha orientado -por lo general- hacia los aspectos financiero/contables, dejando de lado los elementos netamente operativos de las empresas. 

Es importante contar con los indicadores de gestión, pero tal vez es más relevante definir con antelación cuál es el nivel que queremos alcanzar y a dónde queremos llegar en el manejo de la logística de nuestra empresa.

El panorama actual

En la actualidad la logística es una de las áreas estratégicas de mayor importancia. Ahora es necesario evaluar su gestión desde un punto de vista eminentemente técnico, por lo cual se propone establecer criterios de evaluación apropiados acordes con la realidad técnico/operativa de la propia logística. Un ejemplo son los denominados KPI´s (Key Performance Indicators o Indicadores Claves de Desempeño).

La pregunta de mayor relevancia en este aspecto es si realmente es necesaria la aplicación de estos indicadores, ¿constituyen una herramienta que permitirá a los ejecutivos conocer cómo es que se están desarrollando estas actividades?

Considero que sí, es importante contar con los indicadores de gestión, pero tal vez es más relevante definir con antelación cuál es el nivel que queremos alcanzar y a dónde queremos llegar en el manejo de la logística de nuestra empresa, de manera que podamos tener un estándar de comparación y una permanente medición de cómo están marchando nuestras actividades logísticas.

En el mundo real empresarial uno de los más importantes problemas es que pretendemos alcanzar la performance de entidades que responden a realidades diferentes a la nuestra, y los KPI´s que pretendemos aplicar pierden consistencia. Debemos calcular y aplicar los indicadores teniendo en cuenta nuestra realidad y sus implicancias en el manejo y desenvolvimiento de nuestras actividades, sin necesidad de copiar o tratar de emular realidades diferentes a la nuestra.

Cuéntanos, ¿en tu empresa ya se trabaja en base a indicadores que evalúan el desempeño logístico?