"La gente emigra ilegalmente a Estados Unidos porque sus países son un asco y es por culpa de los corruptos que se roban el dinero. Si los países se manejaran bien, la gente se quedaría ahí."

Donald Trump

Leo el periódico y una noticia llama poderosamente mi atención: Donald Trump amenaza a una empresa americana de automóviles con subirle los impuestos si decide construir una planta de ensamblaje en México y prácticamente la obliga a descartar ese proyecto para destinar el monto de la inversión en generar nuevos puestos de trabajo en una planta de la misma organización en los EEUU. Así, el sueño de miles de familias mexicanas se vio esfumado por una decisión gubernamental que interfirió directa y abiertamente en una decisión empresarial con los sobrecostos que seguro implicarán para la empresa.

Lamentablemente este hecho no es asilado sino que forma parte de la política del presidente Trump, la misma que se puso en marcha al día siguiente de iniciado su mandato con el anuncio de la firma del decreto que autorizó la construcción de un muro fronterizo con México. También se evidenció con la disposición que autoriza la deportación de inmigrantes con antecedentes penales. Por si fuera poco, una señal no menos importante es que en su gabinete no está compuesto por ningún latino.

En el plano de los negocios internacionales, el retiro de los EEUU del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP) ha dejado tambaleando a este esquema multilateral de negocios que ahora cuenta con un observador de lujo a la espera del desenlace: China, que podría convertirse en el gran ganador de esta movida. ¿El motivo? Muchos países de la región han incrementado su comercio y sus relaciones con el gigante asiático, que está especialmente interesado en nuestras materias primas. 

Trump no cree en los organismos multilaterales y va a obligar a una negociación bilateral con cada uno de los países que deseen seguir haciendo negocios con los EEUU.

¿Cómo afectan las medidas económicas de Trump a Latinoamérica?

Definitivamente Trump no cree en los organismos multilaterales y va a obligar a una negociación bilateral con cada uno de los países que deseen seguir haciendo negocios con los EEUU. Algunos estados como Perú, Chile y México tienen un marco de negociación en los Tratados de Libre Comercio celebrados que puede permitir un intercambio fluido pero no garantiza futuras trabas proteccionistas en defensa de algunos productos americanos.

A pesar que el panorama no es alentador, los analistas consideran que la Alianza del Pacífico sigue siendo una plataforma efectiva que puede jugar un rol importante aunque a México se le vienen problemas más serios por el nivel de relación con los EEUU y por las políticas del nuevo gobierno que lo afectarán directamente.

Otro aspecto a considerar es que muchos países latinoamericanos, en mayor o menor medida, experimentarán por un cambio en sus tendencias migratorias, ante el regreso de inmigrantes provenientes de los Estados Unidos debito al endurecimiento de las leyes y a los recortes de beneficios en salud y seguridad social. Definitivamente no son tiempos fáciles los que se vienen.

Finalmente, una mención aparte merece la personalidad particular del electo presidente norteamericano que más allá de sus habilidades para manejar un escenario mediático es un pragmático empresario. En este contexto considero que Pedro Pablo Kuczynski, a pesar de haber criticado públicamente la postura de Trump, puede convertirse en un eslabón importante de conexión entre la región y los EEUU. PPK ha sido un reconocido hombre de negocios en los EEUU y mantiene amistades muy cercanas en el círculo de las más altas esferas norteamericanas que le pueden permitir un acercamiento con el mandatario estadounidense.

¿Cómo crees que impactarán las políticas dispuestas por la administración de Donald Trump en la economía peruana?