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"Para aumentar la competitividad de cualquier empresa, en cualquier rubro, es muy importante la implementación del reglamento"

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La primera vez que se habló de prevención y aumento de la productividad laboral fue hace dos siglos en África, donde los colonizadores hacían extraer minerales como oro, diamantes y carbón a los nativos que tenían la condición de esclavos. Cuando se dieron cuenta que su fuerza laboral padecía de anemia, les dieron pastillas de hierro, y el resultado fue el aumento de la productividad en 30 veces porque ya no se agotaban como antes.

Desde siempre ha existido la preocupación de los gestores de proyectos de que su personal esté saludable, pero la visión actual consiste no solo en salvarlos de algo de lo que estén enfermos, sino  en prevenir que se enfermen.

El Perú, con la promulgación del Reglamento de la Ley Nº 29783, Ley de Seguridad y Salud en el Trabajo, recién se está alineando a estándares internacionales. Con respecto a Chile, por ejemplo, estamos atrasados en 50 años por lo menos, y aún falta la implementación. Se ha dado un gran paso con el mencionado Reglamento, y el paso decisivo será su implementación con los inspectores o los responsables del cumplimiento de la norma como la futura Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral.

El mayor desafío del Reglamento es que se pueda implementar a través de inspectores capacitados para que todas las empresas desarrollen las mejores condiciones de seguridad y salud laboral en forma gradual y progresiva. Imagino en estos inspectores la vehemencia, puntualidad y rigurosidad de sus similares de la Sunat, pero con capacidad de asesorar en esta fase inicial. Así se mejoraría muchísimo todas las condiciones laborales de cualquier puesto de trabajo, en empresas de servicios o de la gran o pequeña industria.

La aplicación de este Reglamento, sin duda, es una inversión para las empresas. Si disminuyen las ausencias por accidentes o enfermedades la productividad aumentará, se rentabilizarán las acciones de la empresa y mejorará la productividad general del país, porque actualmente el costo de que se enferme un trabajador es alto, no solo por lo que deja de producir, sino por los gastos de atención de salud y los gastos en reemplazarlo.

Un resultado indirecto de este Reglamento será el impulso de la formalización de las empresas, porque los trabajadores escogerán dónde tienen mejores condiciones y mayor seguridad.

Por el momento, el Reglamento tiene muy clara la responsabilidad legal de los gerentes y los dueños de las empresas, quienes deben ocuparse de que sus trabajadores no estén en condiciones que les cause daño. La sanción por el incumplimiento de estas normas es la pena privativa de la libertad.

Creo en este nuevo Reglamento y espero que con el impulso desde las máximas autoridades del Estado se logre una verdadera promoción de lugares de trabajo saludables. Esto no solamente redundará en que el personal rinda mejor, sino en la mejoría económica de las empresas, al no tener riesgos laborales ni enfermedades que obliguen a reemplazar el personal en forma temporal o permanente con los impactos negativos en el trabajo.

¿Considera usted que la Ley de Seguridad y Salud Laboral y su Reglamento tendrán un impacto positivo en las empresas?

Esta entrada contiene un artículo de:

Cecilia Má

Médica cirujana, administradora y economista de la salud. Cuenta con una maestría en Gestión y Políticas Públicas de la Universidad de Chile. Experta en diseño, asesoría en implementación y evaluación de proyectos de salud. Cuenta con más de 12 años de experiencia internacional, en más de 14 países.  

Profesora de la Maestría en Gerencia de Servicios de Salud de ESAN