Los especialistas en derecho de la moda pueden asesorar a una amplia gama de empresas de las actividades de confecciones, centros comerciales, joyería, calzado, retail, muebles, perfumería, cosméticos, exportadores e importadores, productores o distribuidores, diseñadores, agencias de modelos, etc.

La asesoría se da en aspectos vinculados al quehacer de dichos negocios como son la realización de contratos que tienen características propias y se diferencian de los celebrados en otras actividades.

Entre los temas específicos de asesoría se encuentran las modalidades de contratación  de personal; la protección del derecho de autor de sus creaciones; el tratamiento tributario de un intangible, la política de descuentos o el tratamiento de inventarios, la implementación y/o baja de las temporadas de colecciones; entre otros.

No menos importantes son los temas relacionados con la expansión del negocio como mantener la titularidad sobre una marca; las formas de realizar franquicias; la designación y contratación de distribuidores; la implementación  de un centro comercial, el desarrollo de sus campañas publicitarias.

También se trabaja la organización interna o la negociación de los contratos de arrendamiento y servicios con diferentes operadores; las modalidades de apalancamiento para atraer a nuevos inversionistas; entre otros.

La perspectiva laboral es muy positiva. Dado el dinamismo de la industria de la moda, existe mucho potencial en el desarrollo de marcas, contratos, franquicias, etc.

La clave: conocer el negocio

Los clientes potenciales son empresas peruanas y extranjeras que participan en la amplia industria  de la moda, que como hemos visto no se limita  al vestido sino que abarca una importante lista de actividades.

En consecuencia, quien quiera desarrollarse profesionalmente en este campo debe acercarse y conocer muy bien el negocio, así como las características que lo diferencian de otras actividades empresariales.

Por ejemplo, el asesor en derecho de la moda debe saber que a nuestro país llegaron diversas marcas internacionales  introdujeron diversos movimientos de la moda como el Fast Fashion, el Slow fashion, la Moda Sostenible o el Upcycling, tema que he tratado en un anterior artículo.

La perspectiva laboral es muy positiva. Dado el dinamismo de la industria de la moda, existe mucho potencial en el desarrollo de marcas, contratos, franquicias, etc. por lo cual las empresas del sector demandan asesorías especializadas que requieren de conocimientos específicos.

Entender el negocio es la clave para asesorar al cliente y brindarle un buen servicio.

Los resultados que debemos esperar son la protección de sus creaciones, la ampliación del horizonte de negocio a través de terceros que emplean marcas, el desarrollo de patentes, incremento de las colecciones, lo cual al conocer el negocio permitirá un ahorro de tiempo y por lo tanto de dinero para el cliente.

La asesoría legal se da en las diversas fases o etapas de la cadena del negocio: desde la creación del diseño, importación, producción, distribución, comercialización y promoción del producto hasta que éste llegue al armario del cliente.

Quienes estén interesados en el derecho de la moda  tienen un excelente campo de desarrollo profesional al considerar el amplio número de actores que hay en el mercado local.

¿Usted se animaría a desempeñarse en el campo del derecho de la moda? ¿Qué oportunidades desarrollaría?