¿Todas las empresas deben pasar por una transformación digital?

¿Todas las empresas deben pasar por una transformación digital?

El desarrollo de las tecnologías de comunicación, así como la penetración de los dispositivos móviles, motivan a los ejecutivos a cuestionar los modelos de negocio de sus empresas. Para quienes piensan en "digitalizarse", es importante contemplar ciertos aspectos.

Por: Saadit Puertas Sotelo el 30 Octubre 2017

Compartir en: FACEBOOK LINKEDIN TWITTER WHATSAPP

Según el último estudio de Erasmus Holm, Director de Marketing EMEA & APAC de StiboSystems, el 76 % de las organizaciones afirma estar llevando un proceso de transformación digital en la actualidad. Sin embargo, algunos especialistas cuestionan si todas estas empresas realmente necesitan pasar por este cambio, con las ventahas y desventajas que ello acarrea.

Tal es el caso de Stephen J. Andriole, quien, desde sus observaciones y experiencias como catedrático de la Univrsidad de Villanova, Pennsylvania, considera la existencia de algunos mitos acerca de la transformación digital. Estos son explicados en un artículo titulado "Five Myths about Digital Transformation", publicado para la Universidad de Harvard en 2017.

No hay que dejarse llevar por la emoción de ir acorde a las tendencias. Recordemos que, al fin y al cabo, lo más importante es la proyección de la empresa en el largo plazo.

¿Todos lo necesitan?

Para Andriole, el primer gran mito está en que todas las empresas "tienen que" pasar por una transformación digital, cuanto esto no es así en todos los casos. Para determinarlo, pues, hay que precisar si su modelo de negocio puede ser moldeado digitalmente. Ello no se da, por ejemplo, en una empresa minera cuyo core business se encuentra en la extracción de minerales, más que en la comercialización de los mismos.

En esa línea, también debe medirse el impacto que la digitalización ocasionaría en una compañía. Forbes lo menciona en su artículo "5 mitos de la transformación digital y cómo vencerlos", cuestionando si dicha implementación realmente cubre las expectativas de los clientes teniendo en cuenta los costos y beneficios.

¿Quiénes impulsan y promueven la transformación?

El segundo mito señala que una transformación digital solo puede provenir de las tecnologías emergentes. Esta es una premisa alejada de la realidad, puesto que muchas de las innovaciones digitales exitosas se han creado, en los últimos tiempos, a partir de modelos de negocios ya existentes, o de cambios en procesos que con el tiempo se van volviendo obsoletos y pasan a actualizarse para los consumidores actuales.

Esto puede verse en los cines y su servicio de boletería online, que elimina el tiempo de espera del usuario para adquirir su entrada. También lo aplican las entidades bancarias con la denominada banca móvil, que busca reducir los tiempos de atención a sus usuarios para brindarles, de forma rápida y sencilla, la información sobre sus productos crediticios.

El tercer mito indica que las empresas más rentables son las que mayores posibilidades de éxito tienen al implementar una transformación digital. Éste se basa en un escenario muy poco común, ya que justamente son las empresas grandes las más renuentes al cambio y a dejar de lado sus procesos ya establecidos. Para ellas, abrirse a otras alternativas representa mayores riesgos, costos y esfuerzos. Por ese motivo, generalmente son las empresas que atraviesan una crisis las que se ven forzadas a digitalizarse para estar a la vanguardia.

El cuarto mito nos dice que los cambios en la industria son necesariamente provocados por las empresas líderes antes de que otras los implementen. Esto no es así, pues la mayoría de los grandes disruptores en el mundo digital han sido emprendedores que, ante la necesidad de captar la atención de su público objetivo, emplearon mecanismos para romper las barreras del mercado.

Según un artículo publicado por MILENIO.COM titulado "Tecnología, amenaza para cinco industrias", para fines del 2015, los "Startups" de tecnología y "economía compartida" continuaron alterando las industrias tradicionales, provocando grandes preocupaciones en al menos cinco sectores del mercado. Este cambio se hizo notorio, por ejemplo, cuando las agencias de viaje implementaron plataformas en línea para sus clientes.

¿Hay intención? ¿Vale la pena?

Finalmente, el quinto mito nos habla del alto compromiso con el que los ejecutivos asumen que sus empresas deben enfrentar o pasar por una transformación digital. Podría pensarse que la mayor parte de los empresarios están ávidos de digitalizarse; sin embargo, pocos reparan en que solemos desconocer sus motivaciones internas. En realidad son muy pocos los ejecutivos realmente dispuestos a asumir tal transformación, más aún si sus empresas marchan bien tal como están.

En conclusión, al margen del modelo de negocio que emplee, toda empresa que considere una transformación digital debe tomar muy en cuenta los mitos señalados. No hay que dejarse llevar por la emoción de ir acorde a las tendencias. Recordemos que, al fin y al cabo, lo más importante es la proyección de la empresa en el largo plazo. Los únicos desafíos a superar son los que se interpongan entre el ejecutivo y aquella meta fundamental.

No hay que dejarse llevar por la emoción de ir acorde a las tendencias. Recordemos que, al fin y al cabo, lo más importante es la proyección de la empresa en el largo plazo.