Cadena de abusos

Cadena de abusos

Se decía antiguamente que los jefes intermedios eran el "jamón del sandwich" pues recibían presión de los de arriba y de los de abajo. Pero lo más preocupante es cuando, sistemáticamente, los jefes reciben presión desde arriba y, sin ningún filtro, se limitan a pasársela a los de abajo, malogrando el clima laboral.

Por: Luis Felipe Calderón Moncloa el 11 Octubre 2018

Compartir en: FACEBOOK LINKEDIN TWITTER WHATSAPP

¿Vieron la película "Cadena de favores" con Helen Hunt y Kevin Spacey? Pues esta también es una cadena pero, a diferencia de la película, no es una cadena de favores sino de abusos. 

Sucedió un viernes de verano, hacia mediodía: un gerente de personalidad errática y caprichosa llama al jefe de sección y le cambia, una vez más, una orden sobre un trabajo especial que ya le había modificado varias veces. 

La tarea, a la que el jefe nunca le había encontrado demasiado sentido, ha demandado que su gente abandone sus obligaciones cotidianas (las que se les siguen acumulando) y trabajen horas extras que, a pesar de las promesas, nunca fueron remuneradas ni compensadas. 

Todo ello con el agravante que los subordinados sabían, incluso mejor que su jefe, que todo este esfuerzo era inútil y que solo respondía a los caprichos del gerente; caprichos que su jefe acepta servilmente pasándoles la presión a ellos. 

La nueva instrucción implicaba que todo el sobreesfuerzo realizado hasta la fecha sea echado a la basura y, lo que es peor, que trabajen sobretiempos ese viernes además de todo el sábado y el domingo.

Y así transcurren los días, semanas, meses, años, décadas y siglos sin que nadie haga nada para detener la cadena de abusos pues, quienes realmente necesitarían ayuda son el gerente y el jefe.

Los tres subordinados venían tolerando este maltrato, en la inútil creencia de que, si cedían sumisamente, terminarían más pronto la tarea y podrían volver a sus verdaderas labores, ya atrasadas y acumuladas. Pero la verdad es que sus paciencias ya estaban por acabarse, y esta fue la gota definitiva. 

La única mujer entre ellos tenía temas urgentes que atender en casa, especialmente responsabilidades con sus hijos, y le era imposible aceptar esa nueva imposición sin sentido. Pero incapaz de expresarlo ante su jefe, solo lloró amargamente ante sus dos colegas hombres.   

Pedro, que era el más sumiso de los tres pero, a su vez, el más sensible, se arma de valor y habla con el jefe y, bastante alterado, le explica que es imposible cumplir la asignación en ese plazo y que ninguno de los tres está en condiciones de trabajar ese fin de semana, especialmente la dama. 

El jefe que, en el fondo (bien en el fondo) era un buen tipo, hace uso de sus recientes habilidades técnicas de "escucha activa", y con mucha paciencia, tolerancia y empatía lo escucha, le manifiesta su aprecio y comprensión y le dice que en resumen, "le perdona el exabrupto" pero que siendo una orden del gerente, solo les queda acatarla, agregando que todo buen trabajador sabe sacrificarse "por la empresa". 

Una vez dicho esto, el jefe toma su maletín y se marcha temprano pues irá a pasar el fin de semana en la hermosa casa de playa del gerente, a largos kilómetros de la ciudad, y él estaba encargado de pasar comprando las carnes y los vinos para las infaltables parrillas veraniegas. 

Pero, como el jefe -bien en el fondo- es una buena persona, antes de salir pasa por el área de recursos humanos y le pide al psicólogo que vaya a darle "una miradita" a Pedro pues, en su opinión, no está manejando bien el estrés natural de todo empleo. Tarea que el psicólogo realiza con especial éxito pues calma al equipo y los tres pasan todo ese fin de semana avanzando el encargo, con la clara instrucción de no hacer inoportunas consultas telefónicas ni al gerente ni al jefe, para no interrumpirlos en su merecido relax playero. 

Y así transcurren los días, semanas, meses, años, décadas y siglos sin que nadie haga nada para detener la cadena de abusos pues, quienes realmente necesitarían ayuda del psicólogo son el gerente, para que controle su narcisismo y psicopatía, y el jefe, para intentar ayudarlo a que desarrolle su valor y aprenda a poner al gerente abusivo, en su sitio.

Y así transcurren los días, semanas, meses, años, décadas y siglos sin que nadie haga nada para detener la cadena de abusos pues, quienes realmente necesitarían ayuda son el gerente y el jefe.

Luis Felipe Calderón Moncloa

Profesor Asociado de ESAN Graduate School of Business (1,990 a la fecha). Consultor y conferencista en desarrollo ejecutivo y en temas de ética, responsabilidad corporativa y seguridad en el trabajo (1986 a la fecha). Profesor Visitante y conferencista internacional en Argentina, Colombia, España, Portugal, Emiratos Árabes Unidos (Dubai), Francia, Austria, Serbia, Estonia, Guatemala, Paraguay, Bolivia, Costa Rica y USA. Psicólogo (UNMSM), MBA (ESAN, 1990), Maestría en Aprendizaje Gerencial (Lancaster, Inglaterra, 1996), Maestría en Gerencia de la Información (Lancaster, Inglaterra, 1997) y DEA en Ciencias de Gestión (Niza, Francia, 2001). Certificado doctoral europeo, EUDOKMA, (Copenhague, 2003).

Otros artículos del autor

Sociedad, ejecutivos y ética combi

06 Agosto 2019

Es un minicuento de terror que no te dejará dormir porque la realidad supera la ficción. ¿En qué se diferencia el chofer de combi con el ejecutivo corrupto? ¿Es posible revertir la crisis de valores? Descúbrelo aquí.

  • Actualidad
  • Comunicación

Autos y personas que no marchan: una obra en tres recuadros

22 Julio 2019

¿Nunca les ha pasado que cuando reflexionan sobre hechos que aparecían inconexos en su mente, de pronto les encuentran una clara conexión? A continuación, una reflexión aplicada al trabajo.

  • Actualidad
  • Recursos Humanos

Fuga de talentos: cuando el ego no es el mejor líder

06 Agosto 2018

Los gerentes y jefes con egos demasiado grandes suelen ser los principales motivos que llevan a los trabajadores talentosos a abandonar su centro laboral. Lo más difícil para estos "líderes" es darse cuenta de que ellos son el problema.

  • Actualidad
  • Recursos Humanos