La criminalidad impacta de manera devastadora en la economía peruana: restringe la operación y el crecimiento de las pequeñas y medianas empresas, desalienta la inversión privada —especialmente en zonas bajo control de mafias— y fomenta la informalidad. Por su parte, la minería ilegal, amparada por organizaciones criminales, no solo destruye ecosistemas, sino que también representa una amenaza directa para la minería formal. A esto se suma que más de 1.5 millones de peruanos participan en actividades ilícitas que alimentan economías paralelas, distorsionan los mercados legales y capturan territorios. El resultado es una reducción significativa de la productividad, la recaudación fiscal y la competitividad del país.
En este contexto, ESAN School of Government organizó una mesa técnica con representantes de distintos partidos políticos para plantear iniciativas a favor de una gestión más eficiente y sostenible de la seguridad. A partir de los consensos logrados, se elaboró una propuesta que se podrá ver en este ebook.
