¿Debería considerar el área legal dentro del plan anual de mi empresa?

¿Debería considerar el área legal dentro del plan anual de mi empresa?

Al inicio de cada año, las empresas acostumbran a elaborar una estrategia para el resto del período. Sin embargo, en esta planificación, la parte legal a menudo se descuida debido a que no se percibe como "vinculada con la producción". En un artículo publicado en Gestión, Carlos Fernández Gates, profesor de ESAN Business Law, destaca algunos aspectos en los que el área legal puede ser de gran utilidad.

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Comienza el año y la mayoría de los empresarios centra su tiempo en desarrollar el plan a seguir durante los siguientes 12 meses. El resultado del plan usualmente considera los niveles de venta y productividad esperados, la evaluación y revisión de los miembros del equipo, las estrategias que se seguirán, las metas, entre otros. En muchos casos, el área legal suele no participar en esta labor, bajo la premisa que no es parte de la producción, sino que atiende los asuntos jurídicos cuando se requieren. Sin embargo, existen aspectos que, vistos desde el punto de vista legal, pueden ayudar a las empresas a generar mayores ingresos, evitar pérdidas e incluso ayudar con las finanzas.

Así, un primer punto que se puede revisar es cuántas veces la empresa tuvo que pagar una multa el año anterior, así como las razones de esas sanciones de ser el caso. Muchas veces, las multas, sean laborales, municipales, tributarias, protección al consumidor, etc., ocurren por una falta de previsión de los riesgos prioritarios a los que se enfrenta la empresa, reaccionando frente al problema tarde y, por tanto, pagando más, en lugar de preverlo y evitar futuros errores con cambios menores y, en algunos casos, sin mucho costo. [...]

Un segundo punto puede ser ayudar con la liquidez del negocio. Si uno de los problemas es la cobranza, se debe evaluar las formas de asegurar el cobro a los clientes, ya sea implementando mecanismos de filtro antes de contratar, inclusión de garantías, suscripción de títulos valores, entre otros. El propósito de estas herramientas puede ir desde reducir los plazos de cobranza en un eventual conflicto judicial o ser disuasivo, logrando que los clientes prefieran cumplir sus obligaciones a tiempo.

Otro aspecto, involucra la mejora logística y toma de decisiones en el negocio. Muchas veces existen cuellos de botella en las ejecuciones, falta de claridad en quién está a cargo de determinados temas. Para ello, más allá del nombre de los cargos, la figura de establecer responsabilidades en un organigrama de poderes facilita la ejecución de las tareas e individualiza la responsabilidad de las decisiones, logrando mayor fluidez en las transacciones en base a límites por transacción, firmas conjuntas de otras personas que no sean el gerente general, entre otros.

De esta forma, la óptica legal puede sumar ideas y mejoras en el planeamiento de los negocios, buscando intuir formas de mejorar y reforzar el planeamiento, convirtiéndose en parte activa de la producción del negocio.

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