El problema de los microplásticos es cada vez más notorio, y las playas de La Libertad no son ajenas a esta problemática. Estos diminutos fragmentos de plástico, que pueden ser invisibles al ojo humano, están causando impactos significativos en las playas y la vida marina local de nuestro país.

Los microplásticos son pequeños fragmentos de plástico de 5 mm o menos de diámetro y se crean para productos de este tamaño o son el resultado de la degradación del plástico en el medio ambiente. Lo grave es que los océanos son un área de especial preocupación con respecto a los microplásticos, ya que la vida silvestre marina a menudo los confunde con alimentos. Para dimensionar este problema, los microplásticos de menos de 5 milímetros, pueden tardar hasta 450 años en degradarse y no son detectables ni eliminables a través de los sistemas de tratamiento convencionales. Sin embargo, millones de toneladas se liberan al mar cada día.

Impactos ecosistémicos

Según el Ministerio del Ambiente (MINAM) el 43% de los residuos plásticos que generamos en el Perú termina en nuestros ríos y océanos principalmente. Asimismo, los microplásticos son a menudo ingeridos por peces y aves, pudiendo causar daños físicos y químicos graves en muchos casos. Por ejemplo, problemas digestivos, intestinales, obstrucciones en las vías aéreas, lesiones, ulceraciones oculares y daño a la piel, alas y tejidos blandos. Por otro lado, los animales menores incluyendo peces pequeños y crustáceos, también se ven directamente afectados.

Adicionalmente, los microplásticos pueden actuar como vehículos para contaminantes que se adhieren a su superficie, los cuales pueden liberarse en el organismo de los animales que los ingieren. Esta acumulación de plástico y contaminantes en la cadena alimentaria puede tener consecuencias para toda la biodiversidad marina, incluyendo especies de importancia económica para la pesca y el turismo.

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