De acuerdo con un estudio de PwC Perú realizado a finales del 2021, un 77% de empresas ya habían retornado al trabajo presencial o planeaban hacerlo en 2022. Más allá de la expectativa por un regreso total o parcial a las oficinas, es importante considerar que las condiciones de trabajo no deberían ser las mismas en un mundo que comprobó las ventajas de la virtualidad.

Las empresas necesitan garantizar una serie de condiciones que permitan un trabajo más ágil y colaborativo. De esta forma, se requieren plataformas de colaboración remota que estén integradas; programas de realidad mixta como Sneek y Pukkateam que muestran a los distintos colaboradores en mosaicos con instantáneas actualizadas periódicamente; sistemas de ciberseguridad reforzados; una adecuada conectividad que cuente con redes de respaldo, así como espacios que permitan concentrarse y no interrumpan los quehaceres de otros colaboradores.

Por otro lado, se necesita que las oficinas sean completamente seguras para quienes asistan. Los controles de bienestar de alta tecnología para el cuidado de la salud física y mental de los colaboradores; la tecnología sin contacto y habilitada para voz que evite contactos físicos innecesarios, etc. son herramientas que pueden contribuir con el bienestar de los trabajadores.

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Revista G del diario Gestión