La recientemente aprobada propuesta de la Comisión de Economía del Congreso de la República para reformar el sistema de pensiones plantea efectuar modificaciones en los sistemas público y privado de pensiones, así como incorporar un régimen de aportes complementarios a aquellos aportes obligatorios dispuestos en dichos sistemas y establecer un fondo de cobertura para garantizar el pago de una pensión mínima a sus afiliados.

Al respecto, Jorge Guillén, profesor de Finanzas de ESAN, es partidario de instaurar "una especie de AFP estatal", ya que se aliviarían las cargas a los aportantes —es decir, el cobro de comisiones porque "no tendría el objetivo de maximizar beneficios a costa del afiliado"—. Además, considera crucial que no se dejen a los ciudadanos con menores ingresos a su suerte.

El experto también señala que existirá una desproporcionalidad del sistema de cuentas individuales y recomienda a la comisión ser transparente con la migración de la ONP a este modelo de las AFP, ya que dentro del ideario público se cree que las entidades estatales no están capacitadas para manejar recursos, especialmente cuando estos provienen de varios años de esfuerzo. "La capitalización individual de fondos beneficia a quien gana más. ¿Qué pasará con el pilar solidario de la ONP? Se debe establecer un capital semilla y que el Estado intervenga", comenta Guillén.

Además, critica que se apueste por destinar parte del IGV —un 3% que se instalaría progresivamente, según el predictamen— debido a que nuevamente se acogerá a las personas con mayor capacidad adquisitiva, mientras que la gran masa en lugares remotos del ámbito rural o en la periferia urbana suele comprar en pequeños mercados donde no se aplica el IGV, a diferencia de las grandes cadenas de markets.

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