A mayo, los bancos pagaron S/3469.5 millones en intereses a sus depositantes, cifra que representa casi el triple de lo entregado hace un año (S/1,61.5 millones), según estadísticas de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS). Esto conllevó a que los gastos financieros de la banca aumenten 38.05 % anual al quinto mes del año, ritmo superior al incremento registrado por los ingresos financieros (25. 1%).

En ese sentido, Arturo García, docente de Finanza de ESAN, refirió que el alza de la tasa de referencia del Banco Central de Reserva (BCR) por 18 meses consecutivo generó un incremento progresivo en las tasa de interés de ahorro y crédito de las entidades financieras.

“Ante la elevada inflación, los depósitos a plazo se convirtieron en el producto bandera incluso de los bancos, que empezaron a ofrecer una gran rentabilidad a los ahorristas a fin de asegurar fondeo no solo en monto sino también en plazo, y así calzar sus activos con sus pasivos”, señaló.

Los bancos quieren estar cubiertos ante el escenario de desaceleración económica global y local, un índice de precios resistente a ceder, protestas internas e impactos del fenómeno del El Niño que golpean los bolsillos de los deudores y reducen su capacidad de pago, añadió.

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