Las piezas publicitarias recientemente retiradas por el Banco de Crédito del Perú (BCP), que ironizaban sobre los servicios brindados por las fintech, no solo generaron controversia entre la opinión pública. También vulneraron algunos de los valores impulsados por la propia marca ante los ojos de los clientes, como la tolerancia o la promoción de la innovación. “El BCP hizo todo lo que entraba en contradicción con sus valores. Fue un cortocircuito”, reflexiona José Luis Wakabayashi, director comercial de ESAN.

Bajo el eslogan “los demás son pura fintech”, la campaña atribuía cualidades negativas a sus competidores fintechs para posicionar el servicio de tipo de cambio del banco. Una decisión particularmente hostil con empresas que hoy son emergentes y que, además, alimenta la imagen de un gran banco dominante.

La fuerte reacción en redes sociales; sin embargo, obligó al BCP a pedir disculpas por el “malestar generado”, con un breve comunicado. Una respuesta que los expertos consultados por esta revista califican como insuficiente e imprecisa.

Por ello, la tensión entre el BCP y el ecosistema de la fintech; sin embargo, podría aumentar en el tiempo. Ello debido a la creciente competencia entre bancos y fintechs en diversos segmentos.

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