El Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) se realizará por tercera vez en el Perú y tendrá una serie de actividades que comenzarán desde febrero (reunión de viceministros de Finanzas y Bancos Centrales en Arequipa) y concluirán en noviembre (semana de líderes económicos en Lima). En un contexto marcado por la inestabilidad política, social y económica del país, la realización de este tipo de eventos de renombre mundial representa una de las pocas luces de esperanza en el sector turismo por la repercusión que puede lograr. Justamente, el impacto positivo de este foro puede producirse en lo que se denomina MICE (acrónimo de meetings, incentives, conferences and exhibitions) que se emplea en el rubro de hotelería para referirse al turismo de reuniones, incentivos, congresos y exposiciones.

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DIMENSIONANDO EL TURISMO MICE

El turismo MICE incluye reuniones empresariales y conferencias internacionales. Perú puede aprovechar su diversidad geográfica e infraestructura hotelera para atraer más eventos como APEC. Uno de los ganchos comerciales para lograr ser sede de actividades empresariales es que gracias a su riqueza cultural y natural se puede ofrecerles a los asistentes experiencias únicas, tanto a nivel gastronómico, artístico, entre otros aspectos.

Por otro lado, la capacidad de las productoras nacionales también hace posible que se puedan montar grandes escenarios y adaptarlos a la ciudad que se elija. Por citar un ejemplo, recordemos lo que ocurre con el Perumin que se celebra en Arequipa cada dos años y que tiene excelentes estándares de calidad y que recibe a diversas delegaciones internacionales. Otro aspecto para destacar es nuestra capacidad para ser excelentes anfitriones, tanto a nivel de formación de los profesionales de la industria hotelera, como por el buen trato que se brinda.

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Aquí es importante reparar que, en el caso del turismo MICE, la gran mayoría de ocasiones, las personas viajan con viáticos y gastos de representación, por lo que tienen un ticket promedio más alto, que otro viajero. Y si bien es probable que su estadía sea corta, se puede manejar una estrategia de fidelización para volverlos a captar, esta vez en un turismo más recreativo.

DESAFÍOS Y ESTRATEGIAS POR CONSIDERAR

Aunque el turismo MICE ofrece grandes oportunidades para nuestro país, también tiene complejos desafíos. El éxito de estos eventos depende de la estabilidad política y social. Por lo tanto, es fundamental que el gobierno y las autoridades locales trabajen juntos para garantizar un entorno seguro y favorable para los visitantes internacionales.

Otro factor para considerar es la promoción efectiva. Para destacar su potencial como destino MICE, Perú debe emplear todas las herramientas a su disposición, desde campañas de marketing hasta la participación en ferias internacionales. La colaboración estratégica con empresas de gestión de eventos y agencias de viajes especializadas puede ayudar a los organizadores de eventos y los participantes a atraer a más personas.

La sostenibilidad también debe estar muy presente cuando se planean eventos MICE. Perú tiene la oportunidad de destacar sus esfuerzos en turismo sostenible y responsabilidad social empresarial en un mundo cada vez más consciente por el respeto del medio ambiente. Esto contribuirá al desarrollo sostenible del país y atraerá a organizadores de eventos comprometidos con la sostenibilidad.

Un cuarto punto por considerar es la mejora de infraestructura relacionada al transporte. El estado de las pistas en Lima y regiones debe declararse en emergencia y dejarse en óptimas condiciones. Asimismo, se necesita priorizar soluciones al tráfico caótico, siendo Lima una de las ciudades con mayores problemas de congestión vial a nivel mundial. Sin una red de semáforos inteligentes o un sistema de transporte público más eficiente, será difícil cambiar esta situación.

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