
La adopción de objetivos y resultados en el agro peruano permitirá elevar la innovación y la productividad de las empresas del sector. Estos beneficios se potenciarán aún más si se integran con una metodología de gestión efectiva, como el Lean Startup.
La implementación exitosa de objetivos y resultados clave (OKR, por sus siglas en inglés) en empresas agroindustriales representa un desafío que va más allá de establecer un simple marco de trabajo. Este sector, caracterizado por su exposición a volatilidades de mercado, estacionalidad inherente y resistencia tradicionalmente arraigada a nuevos marcos organizacionales, requiere un enfoque estratégico de gestión del cambio que considere tanto las particularidades del contexto agroindustrial como las dinámicas organizacionales orientadas a la mayor eficiencia.
Muchas organizaciones de distintos sectores económicos en el mundo fallan por no diseñar estrategias de manera clara y accionable, o por no aprovecharlas para establecer metas medibles ni lograr contribuciones individuales. Según OKRMentors y otras fuentes especializadas, el 67 % de las estrategias fallan por mala ejecución.
En el Perú, según un estudio reciente de la Escuela de Dirección de la Universidad de Piura (PAD) y RTM, aunque el 83 % de las empresas declaran realizar un planeamiento estratégico formal, solo el 19 % está satisfecho por completo con la implementación de sus estrategias. Estas cifras resaltan la necesidad de adoptar un enfoque disciplinado y contar con una metodología o un marco de trabajo que asegure una ejecución efectiva.
En el ámbito de la agroindustria peruana, no existe una medición sistemática sobre la madurez de la gestión estratégica. Sin embargo, en el primer semestre del 2025, tuvimos la oportunidad de participar en un proceso de indagación a más de treinta ejecutivos de agroexportadoras del norte peruano.
Durante el estudio, se destacó la importancia de medir los resultados de manera continua. El 81 % de los encuestados precisaron basar sus análisis en indicadores clave de rendimiento (KPI, por sus siglas en inglés). Asimismo, el 75 % consideró que estos KPI se debían monitorear con una frecuencia mensual.
En las empresas agroindustriales, el sentido de urgencia debe conectarse con desafíos tangibles del sector. Entre ellos, podemos mencionar la necesidad de adaptación al cambio climático, las presiones competitivas de los mercados globales y las demandas crecientes de sostenibilidad de los compradores internacionales.
En ese sentido, los responsables de los equipos deben articular cómo la adopción de marcos de trabajo, como los OKR, aporta a la competitividad sostenible de la empresa. Esta conexión es clave en un entorno donde factores como la escasez hídrica, la variabilidad climática y la volatilidad de precios requieren una gestión más ágil y orientada a los datos.
Los OKR constituyen un marco de fijación de objetivos que han sido utilizados por empresas de todos los tamaños y sectores (grandes compañías, medianas empresas, start-ups, etc.) para promover el enfoque, el alineamiento y el compromiso de la plana directiva y los colaboradores. De manera estricta, los objetivos establecen lo que desea lograrse y los resultados clave, cómo se logrará cada objetivo.
Los OKR son un marco de trabajo colaborativo que sirve como modelo de gestión, mediante la articulación de la estrategia con la operación de la organización. En ese sentido, se alinean a la estrategia de la empresa, plasmada en la visión, la misión y las líneas directrices estratégicas, y representan una versión extendida de su razón de ser.
Un aspecto relevante en la gestión de los OKR es que los objetivos buscan ser ambiciosos y desafiantes, debido a que ayudan a motivar e inspirar a los colaboradores a realizar mejor sus labores, al volverlos más innovadores y productivos. Por experiencia propia, podría citar que la adopción de OKR es un gatillador de compromiso en los diversos equipos de una empresa. Además, al basarse en metas trascendentes y de elevado impacto, genera sentido de pertenencia y colaboración que permiten obtener resultados destacables que antes eran inimaginables.
Al mismo tiempo, los resultados clave deben ser específicos y medibles para garantizar un seguimiento preciso de los avances y proporcionar un punto de referencia claro para alcanzar el éxito. El desarrollo de prácticas para promover la innovación en el desarrollo de nuevas soluciones (para clientes internos y externos) contribuye a maximizar los beneficios incrementales de los resultados que la empresa pueda alcanzar.
La adopción conjunta de los OKR y metodologías como el Lean Startup en una empresa agroindustrial representa una poderosa sinergia para impulsar la innovación y la eficiencia. Los OKR permiten alinear los esfuerzos de todas las áreas hacia objetivos estratégicos claros y medibles, lo que fomenta la transparencia y la responsabilidad en la ejecución.
Por su parte, el Lean Startup promueve una gestión efectiva basada en la experimentación, el aprendizaje validado y la adaptación continua para reducir el riesgo en la introducción de nuevos productos, procesos o mercados. En un entorno agroindustrial caracterizado por la variabilidad climática, la presión de costos y la necesidad de sostenibilidad, combinar ambos enfoques facilita que la empresa innove con enfoque y disciplina, optimice recursos y acelere su capacidad de respuesta ante los cambios del mercado y las demandas de los clientes.
En las empresas agroindustriales peruanas, se requiere un enfoque integral de gestión del cambio, orientado a generar mayor eficiencia e impacto y basado en la adopción de los OKR y el Lean Startup. Este proceso trasciende la implementación de nuevas herramientas o procesos, ya que representa una oportunidad para transformar culturas organizacionales, desarrollar capacidades estratégicas y posicionar a las empresas como líderes en mercados globales. ¿Ya has aplicado este enfoque en tu organización? Cuéntanos tu experiencia.
El sector agroindustrial peruano requiere un enfoque integral de gestión del cambio orientado a generar mayor eficiencia e impacto, basado en la adopción de objetivos y resultados clave y la metodología Lean Startup.
MBA (BGS) por Universidad del Pacífico, pasantía en INCAE (Costa Rica). Especialista en proyectos de inversión, planeamiento y gestión. OKR Coach y OKR Trainer. Economista por la Universidad Nacional Agraria La Molina. Co-founder y Director Regional de Biosphere Rocks. Asesor de empresas agroindustriales en gestión estratégica, OKR, KPI y gestión comercial. Consultor por Universidad ESAN y GĚRENS. Experiencia ejecutiva y en consultoría en IICA, PNUD, Agrobanco, DEVIDA, CARE, Technoserve.