Aprendo en Casa 2021, entre el ideal y la realidad

Aprendo en Casa 2021, entre el ideal y la realidad

Augusto Rázuri, profesor de los Programas Institucionales de ESAN, analizó para la Cámara de Comercio de Lima, la situación del programa Aprendo en Casa y cuáles son las alternativas que se pueden ejecutar para su mejora.

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De acuerdo con la Evaluación Censal de Estudiantes (ECE) 2019, solo el 17 % de los alumnos de segundo grado de primaria resuelven problemas matemáticos y el 38% entiende lo que lee. Estas cifras se habrían debilitado más el 2020, a causa de la COVID-19.

Estrategia educativa

Producto de la inmovilización social, el 2020 se activó el programa Aprendo en casa y, aunque su cobertura fue del 93 %, un promedio de 373 000 estudiantes no se benefició con esta estrategia, debido a que el acceso de internet en las escuelas públicas es del 21 % y el manejo tecnológico de los docentes, 45 %.

Cabe señalar que el programa tuvo una audiencia de 2.6 millones de personas por semana, a través de 165 canales de televisión que lo difundieron en el ámbito nacional.

Para este año, aún se debate la aplicación de un modelo virtual y/o semipresencial, pero existe una brecha: un millón de tabletas. Sin embargo, se debe considerar que hay un millón ochocientos mil estudiantes en inicial y tres millones setecientos mil en primaria, así como un total de trescientos mil maestros en cada nivel de enseñanza.

Es importante resaltar las debilidades en este periodo: una limitada conectividad en algunas regiones del país; los contenidos que no se entregaron de forma oportuna a los alumnos, y la falta de un mayor seguimiento, control y monitoreo de los maestros.

Todo ello fue producto de la ausencia de una comunicación eficaz entre el docente, el alumno y el padre de familia. Esto generó, el 2020, un atraso de los estudiantes en la entrega de los trabajos, por lo que no se completó el plan curricular y se programó un proceso vacacional.

Retos del sector

El ideal es que lleguemos, en corto plazo, a una educación universal, con calidad e inversión por alumno. El reto es mejorar el programa Aprendo en casa mediante el fortalecimiento de ciertas funcionalidades:

a) Contar con contenidos precargados, personalizados, ordenados, clasificados y oportunos en su entrega.

b) Manejar las evidencias de aprendizaje de los alumnos, para que puedan enviarla a los profesores de forma oportuna.

Lograr que los padres de familia monitoreen el aprendizaje y rendimiento de sus hijos.


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Fuente: Cámara de Comercio de Lima