Las organizaciones que planifican su futuro, constantemente buscan y prueban nuevas formas de generar capacidades que incrementen su ventaja competitiva en el mercado y que este lo perciba como valor. En esa línea se enfocan, por ejemplo, en la utilización de nuevas tecnologías para el control de maquinaria o procesos industriales y logísticos, los cuales propician optimizar la cadena de suministro, con el fin de mejorar atributos como la velocidad, la confiabilidad y la productividad.

En el Perú, las empresas que decidieron tomar el camino de la automatización de sus centros de distribución, se agruparon en sectores como farmacias, supermercados, mejoramiento del hogar, courier, cosméticos, entre otros. No obstante, buena parte de las empresas aún no arriesgan, principalmente porque consideran que no se justifica operativamente en sus negocios y, en menor grado, por el costo de inversión elevada o desconfianza en los beneficios por obtener.

Alcance operacional

En esos casos, una compañía puede incluir la automatización de su centro de distribución, siempre y cuando haya llegado o esté muy cerca de su límite operacional. El primer paso será buscar el throughput ideal, que sustente y justifique el reto de automatizar un centro de distribución.

Considero que en el camino se deben analizar e incluir cuatro variables muy conocidas, las cuales son la selección de profesionales más preparados, tanto en lo técnico como en sus competencias y habilidades; el desarrollo de procesos estándares y bajo control; la implementación de una correcta tecnología; y, por último, la infraestructura, que integraría a las tres variables anteriores.

Leer la nota completa aquí.

Fuente: El Peruano