Los retailers ya no deben preocuparse solo por abrir tiendas, contar con un abasto efectivo o atraer clientes con promociones. En la actualidad es importante ordenar y analizar toda la información que obtienen y dejar de guardarla en sus almacenes. Ello les permitirá tomar decisiones acertadas al gestionar sus recursos.
La tecnología no solo se usa en sectores como educación y electrónica, o en áreas estratégicas como sistemas y marketing. Su utilidad va más allá del desarrollo de aplicaciones, programas y demás actividades. En el retail brinda soporte para administrar la información, que es abundante y cambia cada día. Según Power Data, el uso de big data en el retail permite obtener la siguiente información:
No solo sorprende toda la información que brinda el big data, sino también que los retailers pueden recogerla de sus clientes mediante plataformas digitales, smartphones u otros medios. El retail suele guardar en sus almacenes mucha información que no usa. El big data brinda soporte para emplear estos datos de manera correcta, innovar el negocio, interactuar con el cliente y mejorar su experiencia de compra.
La International Data Corporation (IDC) indica que las compras en línea del Perú aumentaron a 30.2 % en el 2018, como se aprecia en la gráfica.
Los retailers cambian o traspasan sus tiendas físicas a virtuales, y así surge un nuevo tipo de consumidor que busca experiencias de compra novedosas o mejores a las que se vive en las tiendas tradicionales. Los retailers obtendrán información actualizada que deberán organizar y analizar. Aquí el big data cumple un rol clave, como una guía sobre sobre qué hacer para exceder la expectativa del público objetivo.
Matías Gil, country manager de Teradata Chile-Perú, declaró en una entrevista para Perú Retail que la aplicación del big data es relevante. Hoy, los puntos de interacción de los clientes con el retail emplean diversos canales: la asistencia personal a la tienda, el uso de dispositivos donde pueden consultarse los precios, las promociones, etc.
El reto de cada tienda es tener clientes con un comportamiento de compra distinto, lo cual hace que el mix del surtido de producto sea distinto. Es ahí donde el big data debe ordenar la información para que los retailers sepan qué deben comprar y en qué cantidad. Así establecerán una relación redituable con sus proveedores, consumidores y obtendrán indicadores positivos.
La información es clave para tomar decisiones acertadas, pero de nada servirá si solo la guardamos y no la usamos para mejorar cada día. Los retailers tienen el beneficio de interactuar con los consumidores, pero ello no aportará nada si solo se centran en temas rutinarios y estrategias masivas.
El cliente desea un servicio más personalizado, que exceda sus expectativas. En ese sentido, el big data tiene el desafío de ser el soporte para que la información sea usada en tienda y no guardada en almacenes. ¿Cómo usarías el big data para que la información de tus negocios se utilice en las tiendas? Compártenos tus aportes.
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Bibliografía:
Las 10 mejores estrategias de big data en el sector retail
El e-commerce en el Perú crecería 30.2% el 2018
El big data, más que una tendencia, es un desafío para las empresa