Conmoción en el comercio internacional

Conmoción en el comercio internacional

María Rosa Morán, profesora del MBA de ESAN, escribe sobre la importancia de mantener abiertas, dentro de lo posible y de lo seguro, las rutas del comercio en el actual contexto del COVID-19. Así lo explica en el siguiente artículo para Día 1, El Comercio.

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Las crisis del coronavirus ha conmocionado al mundo de una manera sin precedentes, confinando a las personas en sus hogares mientras se detiene o trastoca la producción y el comercio mundial por un período incierto.

Debemos incidir en que la pandemia es, ante todo, una crisis sanitaria. Todos los esfuerzos por preservar la vida son prioridad.

Desde la perspectiva del comercio internacional, el COVID-19 también es causa de una crisis económica todavía incipiente. Todas las estimaciones prevén enormes conmociones para la actividad económica, con consecuencias adversas aún por dimensionar.

En este sentido, la Organización Mundial del Comercio (OMC) confirma que la actividad económica se ha reducido drásticamente (entre 13 % y 32 %) en todo el mundo y en todos los sectores de la economía, pero advierte que la real repercusión del coronavirus todavía no es visible. Y las proyecciones son poco esperanzadoras.

En este escenario, se debe alterar que las disposiciones adopten los gobiernos, una vez controlada la pandemia, en materia de comercio internacional, determinarán la fuerza y prontitud de la recuperación.

Sin duda, las medidas post pandemia deben ser cuidadosamente planificadas. Sin embargo, existen algunas condiciones previas a considerar para que dichas medidas específicas que otorga cada gobierno, impacten positivamente. Por ejemplo, la confianza. Las personas y, sobre todo, las empresa, deben estar convencidas de que la crisis económica causada por la pandemia es temporal y excepcional.

Además, hay que mantener los mercados abiertos al comercio y a inversiones itnernacionales. Sucumbir a la tentación de ejecutar medidas proteccionistas agravaría la crisis a largo plazo.

Lamentablemente, en un contexto de emergencia mundual, el panorama dista mucho de alcanzar estas condiciones. La reacción primera de casi la totalidad de los países se traduce en decisiones dirigidas a proteger la producción nacional y garantizar provisiones y suministros a sus nacionales.

Lee el artículo completo aquí.

Fuente: Día 1, El Comercio