César Fuentes y José Salazar, profesores de ESAN Graduate School of Business, opinaron para Forbes sobre los recientes problemas políticos, sociales y económicos que sufre el Perú. Así, analizaron sus orígenes y posibles escenarios a futuro.
El 28 de marzo, transportistas iniciaron una huelga con bloqueos en las principales carreteras del país protestando por el alza de los precios de los combustibles. Poco después se sumaron los agricultores y ganaderos exigiendo una solución ante el incremento del precio de los fertilizantes y de otros productos de consumo diario.
Tras ello, se desencadenaron más protestas a nivel nacional, llevando al presidente Castillo a decretar un toque de queda el 5 de abril, hecho que generó críticas y otra marcha frente al Poder Judicial. Además, las marchas sumaron 8 fallecidos, situación que llevó al Congreso y la Defensoría del Pueblo a exhortar al presidente a renunciar de su cargo. Entonces, ¿qué hace que la inflación en niveles históricos genere un malestar especial en el Perú?
Para César Fuentes, economista y director de la Maestría en Gestión Pública de ESAN, el incremento de precios ha generado un mayor malestar debido al peso significativo que tienen los alimentos en la canasta de consumo: el 38% del IPC está constituido por alimentos, mientras que en países de la región esto equivale en promedio el 15% del índice.
“Eso hace que la presión de las personas en el día a día sea mayor, porque [la presión] está asociada al consumo diario de los alimentos, a diferencia de los servicios que uno los puede diferir o financiar. Eso hace que el tema de la inflación [en Perú] sea más explosivo que en otros países”, explica
El descontento social general se suma a los factores que disparan la conflictividad en el país, apunta José Salazar, profesor de la Maestría en Organización y Dirección de Personas.
El académico explica que la disconformidad con el gobierno existe a nivel nacional y no solo en Lima, como se vio reflejada en las manifestaciones ocurridas en la capital contra la inmovilización social obligatoria.
“Lo que está ayudando esto [a la crisis] es la demostración de un cansancio de la gestión misma del gobierno, que se está deslegitimado cada vez que pasa [SIC] por malas acciones”, dice.
Salazar también recuerda que el 76% de la población rechaza la labor del presidente Pedro Castillo, según una encuesta de la consultora Datum difundida en medios locales la semana pasada. “La población se siente bastante frustrada por no encontrar un norte. Las encuestas lo están demostrando así”, afirma.
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Fuente: Forbes