En ESAN, celebramos el Día Internacional de la Mujer con profundo respeto y admiración por las contribuciones significativas que las mujeres hacen en todos los ámbitos de la vida. Reconocemos este día como una oportunidad para honrar la valentía, la resiliencia y el talento de las mujeres, así como para reflexionar sobre los desafíos que aún enfrentan en la búsqueda de la igualdad de género. En nuestra organización, nos comprometemos a fomentar un ambiente inclusivo y equitativo donde todas las personas, independientemente de su género, tengan la oportunidad de alcanzar su máximo potencial.

¿Cuáles es el panorama sobre equidad de género en el ámbito universitario?

De acuerdo al estudio Género y Educación. Una mirada al sistema universitario desde las trayectorias estudiantiles, publicado por la SUNEDU en 2023 sobre la población peruana, el 54 % de los alumnos que egresan de las universidades son mujeres. Sin embargo, al ingresar al mundo laboral ganan casi un tercio menos que los varones. La referida investigación identifica carreras altamente masculinizadas y feminizados, así en cuanto a las TIC de cada 100 estudiantes solo 14 son mujeres, cifra que asciende a 30 en carreras como ingenierías, siendo la diferencia en la presencia de hombres y mujeres altamente significativa en estas carreras, así como que el factor que más afecta el acceso de las mujeres al mundo universitario y académico es la dependencia familiar.

Por otro lado, en cuanto a la región, el reporte menciona que los países sudamericanos (entre los que se encuentra el Perú) son los que presentan el mayor grado de retraso en cuanto a indicadores, desarrollo de iniciativas e implementación de políticas en cuanto a equidad de género.

En ese sentido, ¿qué principales desafíos se deberían abordar en el tema?

Frente a este contexto, considero como uno de los principales desafíos para lograr una equidad de género la brecha en el acceso y permanencia. Aunque las mujeres han avanzado en su acceso a la educación superior, todavía existen desigualdades en algunas áreas y disciplinas y, además, es necesario garantizar que las mujeres tengan igualdad de oportunidades sobre todo para permanecer en la educación superior. Lograr equilibrio entre las exigencias de la vida académica y la vida personal es uno de los factores con más impacto en las carreras de las mujeres académicas configurando lo que Chávez y Ronson(2021) denominan “tijeras de género” para describir las diferencias en las trayectorias de las carreras de los hombres y las mujeres: en línea ascendente para los primeros y en línea descendente para las segundas.

¿Hay también retos en cuanto a puestos de liderazgo o de gran envergadura?

Las mujeres enfrentan obstáculos en su carrera académica, como nombramientos, promociones y reconocimientos. Es crucial abordar las diferencias en la representación de género en puestos de liderazgo y en la toma de decisiones dentro de las instituciones. Por ejemplo, a nivel mundial las mujeres representan el 33,3 % de todos los investigadores, solo el 12 % es miembro de academias científicas. Por su parte en el Perú, de acuerdo a los datos del Renacyt, sólo uno de cada tres investigadores peruanos es mujer.

También se refleja estas proporciones en instancias de gobierno universitario…

Chávez Irigoyen & Penelas Ronso Merino (2021) desarrollan un estudio en el contexto peruano que evidencia las limitaciones en nuestro medio identificando que hay poca participación de las mujeres en las instancias de toma decisiones y gobierno universitario: la presencia femenina es menor en casi un tercio en los puestos de Rectoría y Decanatos (18% y 21%, respectivamente); mientras que, en los puestos de alta gerencia, su participación bordea solo el tercio (34 %), siendo estas cifras similares en todos los tipos de universidades a nivel nacional. Este mismo estudio encuentra que, en términos generales, poco más de un 30 % de los docentes universitarios son mujeres.

¿Las áreas STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) es otro ámbito de desigualdad?

Las mujeres están subrepresentadas en áreas STEM. Se deben implementar estrategias para fomentar la participación femenina en estas disciplinas. En tal sentido, de acuerdo a la ONU, a nivel mundial, en campos como la inteligencia artificial solo el 22 % de profesionales son mujeres, así como representan solo el 28 % de los profesionales en ingeniería y el 40 % de los que egresan de informática y computación. Mientras que, en el Perú, de acuerdo a SUNEDU, en 2023, las mujeres representan solo 29,2 % del total de estudiantes peruanos matriculados en carreras de ciencia, tecnología e innovación.

¿Qué pueden hacer las universidades desde sus legislaciones o políticas institucionales?

Las universidades deben integrar el precepto de equidad de género en sus estatutos y reglamentos. Actualizar las políticas para promover los derechos y la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres. En resumen, la equidad de género en la educación superior requiere un esfuerzo conjunto de toda la comunidad universitaria para superar los desafíos y crear un entorno inclusivo y equitativo para todos.

¿En qué tipo de áreas o departamentos toman en cuenta estas medidas desde ESAN?

En nuestros procesos de reclutamiento, selección y capacitación está claramente definido que no pueden darse diferenciaciones por género, sino que el criterio fundamental es la meritocracia. El planteamiento de las políticas indicadas es una de las principales iniciativas. Por otro lado, contamos con prácticas que favorecen el equilibrio vida trabajo tales como presencia de lactario, acceso a días libres para atención de enfermedades de familiares, matrimonio, maternidad y paternidad.

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¿Cómo han avanzado desde ESAN en esta búsqueda de una igualdad de oportunidades?

En el caso de ESAN, si bien la presencia de alumnas (en pregrado 46 % del alumnado son mujeres, situación que bordea el 40 % en el caso del posgrado) y docentes (30% mujeres) son temas que han venido mejorando y en los que estamos trabajando; las instancias de gobierno institucional evidencian la puesta en marcha de nuestras políticas y nuestro compromiso con la equidad de género. Por ejemplo, actualmente 3 de las 5 más altas instancias de dirección son ocupadas por mujeres (Vicerrectoría Académica, Decanato de Posgrado y Dirección de Administración) y nuestras 8 jefaturas administrativas son ocupadas por mujeres. En cuanto a pregrado, dos de las tres facultades son dirigidos por mujeres, siendo además mujer la decana de la facultad de ingeniería. En esa misma línea, 5 de las 8 carreras que hemos brindado hasta el 2023 tienen como director a una mujer, encontrándose en estas carreras que típicamente femeninas tales como: Economía, Ingeniería o Derecho.

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