Recientemente escribí un artículo sobre el problema de rentabilidad política de la Reforma de Pensiones. Si bien no estoy de acuerdo en que se politice la discusión en un momento de coyuntura actual, si es necesario hacer un cálculo sobre el costo beneficio de la medida de retiro de fondos de pensiones al 25% o menos. Sin maximizar la propuesta del congreso y minimizar la tarea de las AFPs, es necesario señalar la imperiosa necesidad de una adecuada reforma que alinee intereses en favor del afiliado más no de las AFPs.
Primero empecemos con un caso particular de una conocida AFP, que de un mes a otro modifico la composición de mis fondos. Felizmente no fue el total, esto es no se desaparecieron mis fondos pero si se cambió arbitrariamente mi rentabilidad y aporte. De la noche a la mañana deje de aportar y todo paso a rentabilidad. Con eso obviamente se maquilló la rentabilidad de la AFP. La explicación de éste cambio según mi AFP obedece a un tema de regulación. Una explicación que no tiene sustento en repartir arbitrariamente mis aportes y rentabilidad, con el maquillaje y propaganda engañosa para la AFP.
Recordemos ahora que, en estos momentos de turbulencia financiera, las AFPs están brindando un retorno negativo cercano a -2% mensual. En el año tiene una rentabilidad positiva ligeramente superior al a inflación. Si la propuesta del congreso hubiese sido aprobada por el ejecutivo hace unas semanas ya hubiera triplicado la rentabilidad de los retornos de la AFP. Una decisión adecuada de inversión en bolsa por commodities me ha permitido comprar barato y mantener un portafolio dominante en comparación a cualquiera de los tres fondos de pensiones de la AFP. Claro está que el problema de regulación de exposición de portafolios no le permite a la AFP hacer movimientos rápidos como es mi caso, pero deberíamos pensar en este pequeño análisis costo-beneficio. Si se liberan los fondos, se podría rentabilizar mejor el fondo sin desnaturalizarlo.
Estos problemas señalados líneas arriba, indican que la reforma de AFPs realizada en años previos no ha sido suficiente de generar un bienestar para el consumidor. Es imperiosa la necesidad de discutir, por ejemplo, una comisión por resultados y un rendimiento mínimo que permita alinear intereses en favor el afiliado. De esta manera no tendríamos casos como deterioro de fondos en estado de cuenta e injusto pago por comisión. En CARETAS, hace varios años señale la imperiosa necesidad de un rendimiento mínimo ya que siempre tenemos el caso de pérdidas en fondos y la comisión "bien ganada por la AFP". Según el texto TUPA de creación del SPP, si una AFP se desvía en un porcentaje del promedio de rendimiento, repone con su capital al fondo. Es decir "hecha la ley, hecha la trampa" y vemos que se pierden fondos por caída de bolsa pero la AFP sigue cobrando y generando ganancias extraordinarias. Recordemos que las AFPs tienen rendimiento con un comportamiento de manda y hacen rendimientos negativos todas por igual, con casi cero de dispersión entre ellas.
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Fuente: La República