Hace unas semanas, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) dio una charla en el país en la que se dieron una serie de lineamientos para la mejora de los sistemas previsionales, en función del bienestar de las personas de menores recursos.

La OCDE sugiere una serie de lineamientos en diferentes aspectos de la economía que nos permitirían entrar al grupo de honor. La entrada al grupo de "ricos" atraería más inversión al país, ya que el hecho de pertenecer a este grupo daría señales de cumplimiento de prácticas y políticas públicas. Hay artículos en la literatura de economía internacional que muestran la mejora de los flujos comerciales en países que están en la OCDE.

Además, las fuentes de financiamiento se abaratan, ya que nuestros bonos serían altamente demandados, empujando a la baja la tasa de interés o costos de financiamiento de nuestra deuda externa. Es básicamente la figura de un buen cliente VIP que tiene todas las facilidades financieras para seguir apalancándose y trabajar.

Colombia acaba de entrar a la OCDE, pero no necesariamente siguió los lineamientos previsionales que esta planteó. Es decir, no es condición suficiente y necesaria el seguir la parte sugerida a nivel previsional para entrar al grupo de élite.

El planteamiento de integración de pensiones de la OCDE es muy difícil de ejecutar. Además, no queda claro ¿cuál sería el aporte a cada esquema pensionario que pretenden integrar? En teoría, quieren integrar el sistema de reparto colectivo con el individual (ONP y AFP). Lo que quieren es hacer como un "social security" con "401K", como hay en EE.UU. y algo parecido en Europa. Es decir, asegurar una pensión mínima y esquemas de aportes extras para mejorar el mínimo.

El esquema pensionario de la OCDE es una copia del americano o europeo que no necesariamente se ajusta a nuestra realidad. Nuestro Estado, como país emergente, tiene vulnerabilidad fiscal y no puede asegurar una pensión mínima universal que se plantea. Luego el esquema de la OCDE podría implicar aumentos de aporte para asegurar una mejor pensión a través de AFP, lo cual no creo que sea del gusto del peruano típico que aporta a un sistema de pensiones y que no tiene cultura de ahorro previsional, siendo en muchos casos cortoplacista.

No creo que el esquema de la OCDE ayude a mejorar la tasa de reemplazo de los afiliados. Lo que intenta es que se obtenga inclusión pensionaria de los estratos más bajos de la población. Sin embargo, la OCDE se olvida de que somos un país con altas tasas de informalidad y que son las rigideces del mercado laboral y la poca participación del Estado las que exacerban la informalidad. El mecanismo de integración pensionaria no va de la mano con la reducción de la informalidad. 

Muchas veces, hay incentivos de ser informal porque el ciudadano no quiere pagar impuestos, ya que no recibe nada del Estado: falta de acceso a carreteras, transporte público deficiente, pésimos servicios en hospitales y escuelas públicas. Un Estado en el que no hay coordinación de políticas e ideas innovadoras en favor de la población y en el que se priorizan variables políticas antes que las técnicas, no lleva a ningún futuro. En mi opinión, no debería de parcharse tanto el sistema de pensiones y seguir los lineamientos previsionales de la OCDE.

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Fuente: Andina