
De acuerdo con José Ventura, autor del libro Responsabilidad Social y Sostenibilidad Empresarial, las organizaciones no sobrevivirían en el futuro sin preocuparse por la sostenibilidad. El docente de ESAN estima que 2 de cada 10 podrían desaparecer de no hacerlo. Ventura destaca que todas las compañías que busquen satisfacer sus necesidades y generar buenas experiencias a los clientes tendrán éxito. En estas experiencias entra la responsabilidad social, tanto en empresas pequeñas como grandes, lo que mejora su reputación y las hace más competitivas.
"Todas las compañías, desde pequeñas a transnacionales, deben cumplir con la responsabilidad social empresarial (RSE)". Así lo indica Mario Alfredo Tejada Chauca, docente del Diploma Internacional en Relaciones Comunitarias y Responsabilidad Social de ESAN. "El objetivo es contribuir al desarrollo sostenible, fomentando que las organizaciones vayan más allá del cumplimiento legal".
Aunque no es una obligación, firmas multinacionales como Scotiabank y MSD contribuyen a esta causa. La entidad internacional Alianza por la Responsabilidad Social Empresarial indica que las organizaciones sostenibles generan diversos beneficios hoy en día. Las pequeñas compañías también pueden hacerlo y mostrar ventajas, entre las cuales están:
"La RSE permite que las pequeñas empresas se diferencien como producto, logren acceso a sellos o marcas que generan mayor demanda y se dediquen a la mejora continua", añade Tejada. También pueden volverse un objeto de crédito ante entidades que privilegian la RSE como criterio de elección en el crédito. "Por último, forman parte de opciones que pueden hacer que dejen de ser pequeñas y formen parte de compañías en crecimiento", concluye el especialista.
Ser responsable con la sociedad y el medio ambiente no solo significa donar dinero a ONG, realizar estudios de impacto ambiental o efectuar actividades para favorecer a comunidades. Es, además, un aspecto que comienza con los trabajadores internos y que cualquier organización puede promover:
Muchas empresas de nivel internacional están dispuestas a destinar parte de sus ganancias a acciones de RSE, pero no todas quieren seguir los compromisos éticos que este concepto indica. La responsabilidad social, entonces, no tiene que ver con el tamaño de las compañías, sino con las prácticas que estas gestionan. Para ello es importante contar con los profesionales adecuados capaces de liderar una estrategia de cambio en las organizaciones.
Fuentes:
Entrevista a Mario Tejada, profesor del Diploma Internacional en Relaciones Comunitarias y Responsabilidad Social de ESAN.
Gestión. "Solo el 5% de las empresas peruanas aplican gestiones de Responsabilidad Social".
Marketing4eCommerce. "La responsabilidad social corporativa (RSC) en la era digital".
Forbes. "Responsabilidad Social, un paso más de las empresas para cambiar su entorno".
Ministerio de Cultura. El ABC de la Responsabilidad Social de la empresa en el Perú y en el mundo.
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Lydia Arbaiza, decana de ESAN, destacó en Gestión que la orientación a resultados es la filosofía clave para que las empresas peruanas trasciendan la coyuntura y aseguren su sostenibilidad. Arbaiza soslayó que, siguiendo el ejemplo de gigantes como Alicorp o AJE, las organizaciones deben adoptar una cultura de ejecución y medición constante.
Carlos Aguirre, profesor de los Programas del área de Finanzas de ESAN, analizó en Gestión la delicada convivencia entre el Consejo de Familia (que vela por el legado) y el Directorio (enfocado en la estrategia y meritocracia) en las empresas familiares. Para mitigar estos conflictos, priorizó la importancia vital del Protocolo Familiar: un marco normativo que actúa como árbitro para garantizar que la armonía familiar no sacrifique la competitividad del negocio.
Jhonnatan Horna, profesor del área de Operaciones y Tecnologías de la Información de ESAN, precisó en Gestión que la adopción de la IA no es un desafío tecnológico, sino de gestión del cambio. El docente sostuvo que, para evitar que estas herramientas terminen abandonadas, los líderes deben priorizar la utilidad real sobre la novedad y crear un entorno seguro donde el equipo pueda experimentar sin miedo al error.