Las Sociedades de Propósito Específico en el financiamiento de inversiones

Las Sociedades de Propósito Específico en el financiamiento de inversiones

Sergio Bravo, profesor del MBA de ESAN y director del Finance and Regulation Institute, explica cómo se generan nuevas empresas a través de esta modalidad societaria. Los detalles en este artículo de Gestión.pe.

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En aquellos proyectos cuyas inversiones son de tamaño significativo para la sociedad que las impulsa, las entidades financieras, usualmente, acuerdan con los promotores su desarrollo mediante la formación de las denominadas Sociedades de Propósito Específico o Especial (SPE). A través de estas, los promotores generan una empresa nueva, formada con aportes iniciales (capital social inicial) no significativos frente al tamaño de la inversión. Esta empresa se encarga de firmar los acuerdos de financiamiento, en los cuales se determina el esquema y condiciones de la deuda a proporcionar por los acreedores para la ejecución del proyecto, y de ser el vehículo para la firma y administración de los contratos de construcción, obras, equipamiento y de operación; necesarios para el desarrollo del proyecto.

El financiamiento de proyectos de inversión es una tarea cotidiana en una empresa y, por lo general, se realiza el financiamiento de un conjunto de proyectos a través de la misma estructura corporativa, tomado el total de necesidades de inversión; sin embargo, hay casos donde es necesario aislar el proyecto en una SPE. En ese sentido, se explica la diferencia entre el financiamiento corporativo o Corporate Finance y el Project Finance , que utiliza este tipo de sociedades como medio para la estructuración del financiamiento de un proyecto.

Las empresas, en cada periodo de su desarrollo, emprenden una serie de proyectos que fortalecen su negocio central u otros que les permite diversificar actividades dependiendo de los objetivos empresariales. Así, impulsan proyectos de ampliación, reemplazo, nuevas líneas de producción o, incluso, compran empresas. Esta dinámica de inversiones se realiza permanentemente en las empresas, y no representa un problema empresarial cuando la magnitud o complejidad de las inversiones no pone en riesgo la economía de la empresa. Si ocurre que si induce un alto riesgo, entonces se establece la necesidad de aislarlo de la empresa, entonces ésta se convierte en una empresa promotora del proyecto (sponsor) e impulsa la formación de una SPE que permita ejecutar en forma aislada el proyecto. En referencia a este punto, también podría darse el escenario en el que la empresa desarrolla un proyecto bajo la modalidad de Asociación Público Privada (APP), donde tiene al Estado de contraparte.

En una operación de financiamiento de empresas en marcha, los acreedores nuevos y existentes analizan las próximas operaciones y su impacto en el repago de los créditos ya establecidos, de esta forma, cuando las inversiones no representen peligro para dichos créditos, se permite endeudamientos adicionales para el desarrollo de nuevos proyectos. En cada periodo, la gerencia debe elegir la proporción a asumir de deuda y el financiamiento de capital propio o de accionistas, lo que puede implicar retener utilidades o nuevos aportes a la sociedad; con lo cual, la empresa se va desarrollando, invirtiendo en proyectos, cuya suma de inversiones definen una estructura de deuda y capital,  con la certeza de que ningún financiamiento esté plenamente relacionado a algún proyecto específico, sino al conjunto de proyectos. De este modo, se suma necesidades de financiamiento en un determinado periodo y se acude a las fuentes disponibles para la complementación del capital necesario para invertir. Por tanto, en este esquema de financiamiento -perteneciente al ámbito de las finanzas corporativas - Corporate Finance - no se requiere crear una SPE, sino que el financiamiento se realiza a través de la misma empresa.

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Fuente: Gestión.pe.