Más allá de la publicidad

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El marketing de contenidos suma a la estrategia de diferenciación de una marca, ayuda a su posicionamiento y aumenta su acercamiento a los clientes. Así lo afirma Sergio Cuervo, profesor de la Maestría en Marketing de ESAN, en este artículo de El Comercio.

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"K'shona Kwelanga" es la primera serie dramática distribuida a través de WatsApp. Cuenta la historia de una familia que se ve en la necesidad de organizar un funeral y tiene grandes dificultades para pagarlo. Lo interesante de la producción no es precisamente el tema, pero sí el hecho de que la financió una compañía aseguradora llamada Sanlam, en Sudáfrica, donde muy poca gente compra un seguro de sepelio.

Este es uno de los mejores ejemplos de marketing de contenidos. Y uno de los más exitosos también. Ocurrió en el 2017. Se transmitieron 7 minicapítulos, 20 minutos en total, a 46 mil suscriptores. A través de la serie, Sanlam apostó por que las personas tomen conciencia del problema de no adquirir un seguro de sepelio.

El marketing de contenidos es una tendencia que avanza con un impulso muy fuerte. Son muchas las empresas que vienen explorando sus posibilidades y difundiendo contenidos de lo más originales. En las universidades el tema también cobra cada vez más importancia y se inserta dentro de una visión de estrategia comercial.

Fidelización

"El marketing de contenidos ayuda mucho a posicionar una marca, siempre que sea visto desde una perspectiva estratégica. En el Perú ya hay agencias dedicadas a este negocio y presentan sus contenidos en diferentes formatos, como blogs, newsletter, videos, e incluso trabajan con influencers", manifiesta Sergio Cuervo, profesor de la Maestría en Marketing de ESAN.

Aunque el marketing de contenidos no se enfoca en la venta, finalmente vender es la respuesta que se espera. Al brindar contenido relevante a los posibles consumidores, se construye una marca más cálida y familiar, se logra una cercanía con las personas, una relación de confianza que un spot publicitario no conseguiría jamás.

Desde el Estado

En el sector Público también se recurre a esta herramienta. Por ejemplo, el metro de Melbourne, en Australia, lanzó una campaña para que la gente no se acercara demasiado a las vías de los trenes. Comenzó con un video musical que explicaba varias "formas tontas de morir". Siguieron con canciones que se podían descargar de iTunes, gifs, juegos para Smartphone, un libro para niños, etc.

Lee el artículo completo aquí.

Fuente: El Comercio