Pautas para tener éxito al solicitar financiamiento empresarial

Pautas para tener éxito al solicitar financiamiento empresarial

El sistema bancario ofrece diversas alternativas de financiamiento a empresas de todos los tamaños. Sin embargo, antes de optar por alguna de ellas, es importante aclarar algunos conceptos básicos.

Por: Diego Campos Scattolon el 14 Diciembre 2023

Compartir en: FACEBOOK LINKEDIN TWITTER WHATSAPP

El éxito de un financiamiento a mediano y corto plazo puede abordarse desde distintos enfoques, pero el más relevante para el banco es la predictibilidad. Ello implica que el cliente (empresa) sea capaz de brindar la información suficiente para que el banco tenga la confianza de que la gestión interna del negocio responde a un planeamiento realista. En este artículo, abordaremos algunas pautas que deben considerar las empresas al buscar algún tipo de crédito o financiamiento.

Planeamiento empresarial

Es importante que una empresa cuente con un planeamiento estratégico y otro financiero. El primero implica tener un norte plausible, de modo que la banca pueda validar su viabilidad. El segundo debe apoyarse en una estructura de financiamiento realista y, si esta ya fue previamente identificada por el propio negocio antes de ingresar la solicitud al banco, la percepción de orden será mucho mayor.

Supongamos que una empresa ingresa una solicitud para obtener un crédito a mediano plazo y tiene debidamente cuantificados el monto de la inversión a ejecutar, los retornos esperados, el análisis de sensibilidad (escenarios) y el modo de financiamiento (bancos, proveedores, aporte de socios y mercado de capitales). La percepción de riesgo por parte del banco definitivamente disminuirá de manera considerable, lo que aumentará las probabilidades de que apruebe la solicitud crediticia.

Financiamiento a mediano plazo

Una vez que el banco haya validado los aspectos cualitativos de la empresa (accionariado, experiencia de la plana gerencial, contratos con clientes y proveedores, líneas de crédito, etc.), existen tres ratios financieros que serán primordiales para evaluar una solicitud de crédito a mediano plazo:

  • Cobertura del servicio de deuda. Se obtiene al restar los impuestos del Ebitda y dividir el resultado entre el servicio de deuda. El servicio de deuda se obtiene al sumar la porción corriente de deuda a largo plazo (PCDLP) y los gastos financieros.

  • Apalancamiento financiero. Es la división de la deuda financiera total entre el Ebitda. Se mide en años y el ratio adecuado varía según el sector económico, el tipo de solicitud, etc.

  • Capital de trabajo. Se obtiene al restar el pasivo corriente del activo corriente. En este caso, el banco solicitará datos detallados por cada cliente y línea de negocio, además de revisar la antigüedad, para obtener un valor sincerado. En algunas instituciones financieras, al activo corriente sincerado se le restan los gastos pagados por adelantado, mientras que al pasivo corriente se le resta la parte corriente de la deuda a largo plazo, ya que está última se incluye en el ratio de cobertura de servicio de deuda.

Financiamiento a corto plazo

En el caso de un crédito a corto plazo, enfocado en financiar el requerimiento de capital de trabajo de la empresa, el banco requerirá que la empresa sea capaz de cumplir lo que su ciclo de efectivo proyecta que ingresará como liquidez en un plazo determinado. Este plazo debe ser acorde con el ciclo de efectivo del propio negocio.

En este punto, se tiende a cometer errores de estimación por información inexacta brindada por la misma empresa, lo que abre un riesgo de rotura de ciclo que puede conducir a un potencial default. En resumen, si se cuenta con un nivel de capital de trabajo saludable, con rotaciones acordes al negocio, aumentarán las probabilidades de conseguir líneas de crédito del sistema financiero.

Negociación de la tasa de financiamiento

La estructura de pricing de un banco involucra los costos de fondeo y operativos, el riesgo del cliente (medido a través de un rating estadístico) y el margen que la entidad requiere obtener por cada operación. El cliente solo puede gestionar el rating estadístico de su propio riesgo, ya que es el resultado de la gestión financiera del negocio.

Así, en un escenario donde todo lo demás es constante (ceteris paribus), pueden usarse las curvas de rendimiento de los bonos soberanos y globales (según la moneda del crédito solicitado) para negociar e identificar el spread que obtiene el banco sobre una alternativa de inversión libre de riesgo si es que la tasa efectiva anual (TEA) ofertada aumentó de un periodo a otro y pese a que el rating estadístico fuese el mismo.

Comisiones y garantías

Al buscar financiamiento, la empresa debe tomar en consideración la tasa all-in o tasa de costo efectivo anual (TCEA), que involucra tanto a la TEA como a la comisión de estructuración. Esta última suele pagarse al recibir la aprobación del banco y su rango fluctúa según el tipo de cliente, la operación, la duración, etc. La TCEA suele afectar a las operaciones de mediano plazo porque su evaluación involucra la participación de un área estructuradora dentro del banco.

Respecto a las garantías, en el caso de una empresa con trayectoria relevante que solicite un crédito a corto plazo, puede considerarse no contar con garantías preferidas (hipotecas, activos en prenda, warrants y cash collaterals, entre otros). Sin embargo, para créditos a mediano plazo, suele solicitarse que la garantía cubra al menos una vez el monto del riesgo aprobado. Se tiende a considerar que esta cobertura se alcanzará con el valor de realización del activo (no valor comercial).

Cumplimiento de compromisos

Un último aspecto a repasar son los compromisos o covenants, que pueden ser cualitativos y cuantitativos. Los cualitativos pueden contemplar el no cambio de plana accionarial, el cumplimiento de contratos de venta con un cliente en particular y la presentación de documentos asociados al cumplimiento de normativas del cuidado de medioambiente, entre otros detalles. Su cumplimiento recae en el riesgo carácter del cliente, es decir, de la empresa en evaluación.

Con respecto a los covenants financieros, los más comunes se relacionan con la cobertura del servicio de deuda, el apalancamiento financiero y el nivel de capital de trabajo. No debería ser difícil cumplirlos, pues, si el banco ha realizado un due dilligence financiero, tiene que proponer covenants con cierta holgura para no ajustar de manera innecesaria a la empresa. ¿Has solicitado algún tipo de financiamiento a mediano o corto plazo para tu negocio? Cuéntanos tu experiencia.

Toda empresa que solicite algún tipo de financiamiento debe tener un planeamiento estratégico y otro financiero que sean plausibles para inspirar confianza a la entidad bancaria.

Diego Campos Scattolon

Director financiero corporativo, con una completa visión en finanzas, adquirida en el sector bancario y en empresas de diferentes sectores económicos. Cuenta con más de 14 años de experiencia evaluando Operaciones Crediticias desde las perspectivas bancarias de las Áreas de Riesgos, Comercial y Estructuración para empresas de sectores económicos primarios y no primarios; tanto para la obtención de créditos nuevos, reestructuración de pasivos, como para la creación desde su concepción hasta la reingeniería de la Gerencia Financiera. MBA por ESAN, Master in Management por IESEG School of Management (Francia), Magíster en Finanzas graduado con honores por ESAN, con especialización en Banca de Inversión y Estructuración Financiera.

Otros artículos del autor

Consideraciones para solicitar créditos al sistema bancario en tiempos de COVID-19

26 Junio 2020

En el siguiente artículo conozca cuáles son los principales aspectos que las empresas, independientemente de su tamaño, deben considerar para solicitar créditos ante la Banca Comercial local.

  • Actualidad
  • Finanzas