En su mensaje a la nación, el pasado 28 de julio, el presidente Pedro Castillo planteó la participación de la empresa estatal Petroperú en todos los aspectos de la industria petrolera nacional. Sin embargo, debemos recordar que las actividades de hidrocarburos en el mundo suelen conllevar altos niveles de riesgo para la exploración, explotación, refinación, transporte y distribución mayorista y minorista. ¿Estará realmente preparado Petroperú para afrontar esta situación con éxito?

Desempeño cuestionable

El desarrollo de las actividades de hidrocarburos requiere ingentes cantidades de recursos. Para ello, Petroperú ha gestionado, a lo largo de su actividad, campañas exploratorias en la selva peruana, así como actividades de refinación y transporte de hidrocarburos a través del oleoducto norperuano y de la Refinería de Talara, entre otros. Sin embargo, la mayoría de estas operaciones no han tenido el éxito esperado.

No obstante, en los últimos tiempos y conforme a un plan estratégico y racional con objetivos definidos a corto, mediano y largo plazo, con aprobación del Ministerio de Energía y Minas, Petroperú mejoró sus estimaciones económicas. Un reflejo de ello es la última emisión de bonos con la que salió al mercado, donde obtuvo una tasa de interés de 4.65%, frente al 5.62% que registró en el 2017. Cuanto más baja sea la tasa, menor será el nivel de riesgo que enfrentará la empresa.

Perspectivas a futuro

Los especialistas se preguntan cuál sería el futuro de Petroperú conforme a los nuevos tiempos, y si debería ingresar a una de las actividades económicas más riesgosas del mundo, como es la exploración y explotación de hidrocarburos. En la actualidad, la empresa ya realiza operaciones en los Lotes 64 y 192, aunque con pronósticos conservadores y sobre la base de las actividades desarrolladas en el pasado reciente por empresas privadas.

Si bien Petroperú no participa en la comercialización minorista de hidrocarburos, está a cargo de la mayor representatividad de la comercialización en el sector mayorista.

Si bien la normativa actual permite a Petroperú incursionar en estas actividades, con restricciones, desde hace unos años asumió compromisos con el Estado peruano para acceder a financiamientos íntimamente ligados al Proyecto de Modernización de la Refinería de Talara, que busca preservar la calidad del aire y del medioambiente en la salud pública, y cuyas metas son de alcance nacional. Es evidente que la producción de hidrocarburos también registrará un incremento, que podría pasar de 65 000 a 95 000 barriles por día.

Petroperú sí puede llevar adelante Actividades de Hidrocarburos, pero no tiene plena libertad para desarrollarlas. La Ley N° 30130, que declara de necesidad pública e interés nacional el desarrollo del Proyecto de Modernización de la Refinería de Talara, establece que la empresa puede realizar esas actividades en la medida en que se mantenga su operatividad. Si quiere enrumbarse en nuevos proyectos, primero debe revisar si cuenta, o no, con los recursos necesarios para pagar el financiamiento asumido con el Estado.

Respaldo financiero

La participación de Petroperú sigue siendo importante para el país porque, si bien no participa en la comercialización minorista de hidrocarburos, está a cargo de la mayor representatividad de la comercialización en el sector mayorista. Los precios de lista en las plantas de abastecimiento de Petroperú marcan la pauta en el mercado. Esta participación ha sido, desde ya, importante en nuestro sistema de comercialización.

La participación de Petroperú en todos los aspectos de la industria petrolera nacional tendrá, definitivamente, un impacto significativo en la economía. Ante todo, el Gobierno deberá tener claro que las Actividades de Hidrocarburos siempre estarán asociadas a fuertes volúmenes de riesgo y que se necesitará de una amplia espada financiera para afrontar las deudas y considerar las eventuales pérdidas. ¿Consideras factible que Petroperú asuma este grado de participación? Déjanos tu opinión.