Las plataformas low-code son aquellas donde no se requieren tener conocimientos de programación para crear una aplicación web o móvil, sino que te brindan los complementos necesarios para que cualquier usuario pueda armarla como un rompecabezas.

Esta tecnología no es nueva, pero ahora registra una mayor inversión en su desarrollo por parte de las plataformas de productividad más usadas, como Microsoft 365 (Power Apps + Power Automate) y Google Workspace (App Sheet). Así, cada vez usuarios que no forman parte de un área de Tecnología de la Información (TI) y que casi nunca poseen conocimientos previos sobre lenguajes de programación puedan gestionar ciertos procesos como el manejo de un flujo de registro y aprobaciones básicas.

Ventajas empresariales

Uno de los beneficios principales de estas plataformas es el bajo costo que demandan para la creación de valor hacia el negocio. Ello debido a que no se requiere personal con conocimiento de programación y a la disminución de los tiempos de time-to-market, lo que permite recaudar más información para generar métricas e indicadores.

El licenciamiento de las tecnologías low-code dentro de las plataformas de productividad suele ser de tipo freemium, lo que facilita que cualquier usuario pueda curiosear en ellas y realizar pruebas de concepto rápidas. Es importante incorporar su uso dentro del planeamiento estratégico de TI de las organizaciones, ya que los procesos cubiertos se traducirán en un quick-win para el cumplimiento de objetivos.

Riesgos asociados

Entre los riesgos de este tipo de tecnología, podemos mencionar la posibilidad de que se generen silos de información. Ello ocurre cuando cada área registra información en una estructura diferente o utiliza diferentes sistemas de gestión de datos maestros (MDM, por sus siglas en inglés). Como consecuencia, la empresa contará con información sin integridad ni confiabilidad, y es probable que solo le sirva al área donde se creó el aplicativo.

Otro riesgo a considerar es que, cada vez que un usuario crea una aplicación, automáticamente es asignado como su dueño. Si su cuenta es eliminada, la información y el aplicativo podrían perderse para siempre si no cuentan con algún tipo de respaldo. Para evitar estos problemas, es importante brindar los lineamientos correctos para que el área de TI adopte un gobierno de aplicaciones sin obstruir la proactividad de cada área que no puede ser atendida por ellos ni afectar la generación de valor.

Proyecciones alentadoras

Ayrton Novoa, senior HXM Sales Executive en SAP Perú, comentó en un artículo de la web Estrategias y Negocios que el mercado para desarrollo de aplicaciones low-code y no-code, así como para la automatización de procesos, ha registrado un crecimiento constante. En ese sentido, se espera que alcance los USD 159 000 millones para el 2030, en contraste con los USD 27 000 millones del 2022.

El futuro es alentador para estas tecnologías, pues ayudan a liberar cargas de los equipos de tecnología para que puedan dedicar sus esfuerzos a otras actividades que contribuyan con la estrategia de la empresa. Además, es importante considerar que cada vez se van habilitando más tipos de conexiones a fuentes de datos. 

Así, el público objetivo no solo incluye a usuarios sin experiencia en programación, sino también a los más experimentados para resolver problemas o cubrir brechas más complicadas, como la conexión con un sistema de planificación de recursos (ERP, por sus siglas en inglés) o la automatización de procesos más complejos.  ¿Cuáles son tus expectativas sobre esta tecnología? Déjanos tu opinión.

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