Startups: la promesa de la alta rentabilidad

Startups: la promesa de la alta rentabilidad

Según Karen Montjoy, coordinadora de emprendimiento e innovación de ESAN, las startups alcanzan un alto potencial de rentabilidad una vez que superan el difícil periodo inicial para negocios de este tipo. Así lo indica en el siguiente artículo de Semana Económica.

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Las inversiones en startups se dinamizan aún más en el mercado peruano. Inversionistas ángeles, fondos de venture capital (VC) e incluso algunas empresas apuestan por estas opciones de largo plazo para diversificar su portafolio. Si bien son inversiones de alto riesgo, si tienen éxito, alcanzan retornos anuales superiores al 20 %.

Hoy entre los segmentos más atractivos se encuentran las fintechs, las plataformas de mobility -apps de taxis, delivery y otros- y las de educación, Rappi. Uber y Movo son solo algunos ejemplos de estas startups.

En los últimos años, el mercado peruano de startups ha tenido un crecimiento acelerado. Los deals han crecido más de 30 % y el monto invertido aumentó en 63 % entre el 2016 y el 2018. Sin embargo, pese a las altas tasas de crecimiento, el mercado de startups aún es incipiente y existe una gran brecha respecto a nuestros pares en la región. 

Diamantes en bruto

Los fondos de venture capital tienen como objetivo una rentabilidad de más de dos a tres veces el capital invertido, lo que equivale a retornos anualizados superiores a 20 %, explica Guillermo Miró Quesada, socio y cofundador de Salkantay Partners.

Pero frente a un retorno atractivo, naturalmente existe un riesgo alto. El 75 % de startups no supera los dos años de existencia, según Karen Montjoy, coordinadora de emprendimiento e innovación de ESAN. Pero "si superan el 'valle de la muerte', la probabilidad de riesgo se reduce en más de 50 %", añade Desireé Alayza, gerente senior de EY Perú. Por ello, las inversiones ángeles en estas acciones no suelen superar el 10 % del portafolio y tienen un ticket promedio de entre US$ 20,000 y US$ 50,000. Emprende UP, por ejemplo, facilitó una inversión de US$ 100,000 en la startup Kontigo este año. Salkantay Partners, en cambio, apunta a inversiones superiores, de entre US$ 150,000 y US$ 200,000. Sumado a este monto, se tiene que generar un valor agregado al emprendedor, como red de contactos y clientes, recalca Rodríguez, del PECAP y el PAD.

No solo los inversionistas ángeles y los fondos de venture capital invierten en sartups: las empresas también comienzan a mostrar un mayor interés a través del corporate venture. "Hay más corporativos que están dispuestos a asumir riesgo", asegura Giove, Emprende UP. Esta semana, Credicorp invirtió US$ 1 millón den la fintech peruana Independencia, a la que el año pasado entró como accionista The Cartyle Group. A diferencia de otros inversionistas que buscan vender su participación en el largo, las empresas que apuestan por corporate verture pueden incluso comprar los emprendimientos si ven sinergias con sus negocios. Por ejemplo, hoy Wayka Perú -luego de algunos años de inversión más diversificada- "invierte en segmentos que complementen su oferta de productos corporativos, generen eficiencias y reduzcan costos", explica Jaime Sotomayor, su country manager.

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Fuente: Semana Económica