No todas las personas tienen claro el significado de la administración. Para definir un concepto adecuado, es importante tomar en cuenta tres elementos clave: los recursos empresariales, las áreas organizacionales y el proceso administrativo.
Es un principio básico que toda persona, jurídica o natural, que administra tenga claro qué significa este concepto. Sin embargo, muchas veces no es así. Aunque las personas conozcan y aprendan metodologías, técnicas, fórmulas, etc., no siempre logran definir con claridad y de forma compacta lo que significa la administración y, por tanto, desconocen su fundamento conceptual-teórico y su panorama práctico-aplicado.
Existen diversas propuestas para conceptualizar la administración. Las definiciones tradicionales la caracterizaron, de manera general, como una ciencia, técnica o arte que buscaba lograr objetivos por medio de las personas. Este concepto ha evolucionado hasta consolidarse la idea de que, para construir, conceptualizar y entender la administración, existen tres dimensiones que deben ser consideradas.
Están constituidos por el dinero, pues ninguna empresa funciona sin plata a corto, mediano ni largo plazo. También incluye los activos materiales, conformados por insumos, herramientas, instrumentos o equipos que permiten elaborar el producto y/o los servicios, así como las instalaciones o los locales, ya sean para desarrollar actividades administrativas y/o para realizar actividades fabriles, donde se elaboran los productos y/o servicios.
A los colaboradores, por tradición, se les suele denominar recursos humanos, pero en los tiempos modernos se ha optado por usar otros nombres como potencial humano, talento humano o capital humano. De todos estos recursos, el trabajador tiene mayor importancia, pues genera valor mediante la transformación del dinero y el material en productos y/o servicios finales, gracias a su naturaleza humana, constituida por la salud espiritual, emocional, racional y fisiológica, aspectos que los otros recursos no ostentan.
Se les conoce también como áreas empresariales, funcionales o de especialidad (expertise) administrativa. Por ejemplo, podemos citar las áreas de finanzas, marketing, operaciones, logística, personal, etc. Todo ejecutivo debe conocerlas, pues están muy relacionadas y se necesitan entre sí de manera integrada para tomar decisiones no solo con base en su expertise principal, sino también con base en el de otras áreas que también se ven afectadas.
Para entender mejor esta dinámica, podemos citar dos ejemplos más. La relación entre las áreas de finanzas y personal es fundamental si tenemos en cuenta lo que representan las planillas de remuneraciones a nivel financiero. También es clave la relación entre las áreas de producción y logística, pues se podría contar con personal muy competente y maquinaria de última generación, pero si los insumos son de mala calidad o no llegan a tiempo, perjudicarían las actividades empresariales.
Está conformado por las cuatro competencias gerenciales y paradigmáticas: planeación, organización, dirección y control. Todas se aplican en el día a día empresarial, sin distinción de niveles jerárquicos o unidades orgánicas. Los cuatro elementos son esenciales para ejercer actividades administrativas y se ejecutan de manera integrada.
Si formulamos un símil, podríamos considerar a estos elementos como las cuatro llantas de un automóvil. Si una posee un nivel de presión aire distinto al resto, el vehículo no avanzaría de manera adecuada o, simplemente, no se movería.
Los recursos, las áreas y el proceso son los tres elementos fundamentales para proponer un concepto consistente e integrado que permita entender qué es la administración. Esta definición empleará la conjunción de las tres denominaciones, cuyo orden de mención puede modificarse.
La administración puede conceptualizarse como la aplicación del proceso administrativo para el uso eficiente de los recursos administrativos y su implementación en las diversas áreas administrativas. También podría definirse como el empleo racional de los recursos administrativos, mediante un proceso administrativo, con base en las especialidades de áreas administrativas. Un tercer significado podría ser la aplicación en las áreas administrativas de los recursos administrativos, basados en el proceso administrativo.
Este concepto resulta importante para tomar decisiones ejecutivas. Una decisión tomada con base en los recursos impacta en las áreas y en el proceso. Del mismo modo, una decisión con base en el proceso afecta a los recursos y áreas. Por lo mismo, una decisión tomada con base en las áreas afecta a los recursos y procesos. Estamos ante un concepto monolítico e integrado, donde puede apreciarse, de modo compacto, el panorama de acción de un ejecutivo.
Otro aspecto que también puede generar discrepancias terminológicas es el uso de las denominaciones de administración con los términos de gestión, gerencia y dirección, entre otros conceptos. Al respecto y sin ánimos de querer agotar el debate, pues para algunos podrían ser sinónimos y para otros, tener significados diferentes, podríamos puntualizar que la gestión se focaliza en la ejecución operativa de procesos con recursos financieros y materiales.
La gerencia se focaliza en denominar un cargo en una estructura jerárquica, como la gerencia del área de personal. Por último, la dirección es un elemento del proceso administrativo que se encarga, de manera específica, de liderar, guiar y motivar al personal, y cuyo foco es el talento humano como generador de valor. ¿Cómo defines tú a la administración? Déjanos tu opinión.
Es importante que las empresas tengan claro el concepto de administración y los elementos que abarca para que puedan tomar mejores decisiones ejecutivas.
Coordinador del PADE Internacional en Administración de Empresas. Doctor (Ph.D.) y Magíster (M.Sc.) en Administración. Es profesor principal de ESAN Graduate School of Business, en el que ha ocupado diversos cargos como la jefatura del Área Académica de Administración, Coordinador del PADE en Gestión del Potencial Humano y Director (e) de la Maestría en Organización y Dirección de Personas. Es consultor de empresas privadas e instituciones públicas en temas de diseño organizacional y de administración de personal. Ha publicado hasta el momento quince libros: tres por el sello ESAN ediciones del Perú, seis por la Editorial Cengage Learning de Argentina y México y seis por la editorial Pearson de México – Perú.
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