
Hoy los consumidores están interesados en saber todo sobre las empresas, desde cómo se relacionan con sus proveedores, cuáles son políticas de responsabilidad social y sus procesos de producción. En otras palabras, exigen que las marcas sean transparentes y operen como cajas de cristal. De hecho, según el estudio Transparency Trends: Omnichannel Grocery Shopping from the Consumer Perspective (2020), llevado a cabo por Label Insight, el 81 % de compradores dice que la transparencia es “importante” y “extremadamente importante” en sus decisiones de compra.
Esta nueva tendencia ha hecho que las marcas equiparen su cultura interna con su identidad externa, convirtiendo a las empresas en codificadores culturales.
Los consumidores actuales quieren conocer el interior de los negocios, sus procesos, acciones y cómo sus resultados influyen en la sociedad y el ambiente. También pueden reconocer los valores centrales de la marca y cómo se sienten y actúan los colaboradores y representantes de la compañía. En otras palabras, pueden ver la cultura interna de la empresa. Esta ha pasado a formar parte del conjunto de asociaciones cognitivas y emocionales que vinculan a la organización.
La cultura interna define a las marcas hoy en día, ya que es el punto de contacto emocional y asociativo que hace que los consumidores se conecten con el negocio. En un mundo transparente, la cultura interna es la verdadera marca. Cada vez más, una compañía ya no puede pintar una marca en sus paredes exteriores y esperar que las personas crean en ella. En cambio, debido a la transparencia, la marca será una consecuencia orgánica de la cultura interna.
Por ello, los espacios de venta de las marcas en el sector retail están desafiando los conceptos tradicionales de diseño y funcionalidad de las tiendas, creando espacios que fomenten un sentido de cultura y comunidad entre los consumidores. Asimismo, los negocios minoristas deben apostar por campañas que reflejen su compromiso con la responsabilidad corporativa y la conciencia social.
La transparencia no solo implica mostrar todo lo que ocurre dentro de una empresa. Es importante que la marca, como caja de cristal, refleje la cultura y los valores de la organización. Solo así, las compañías podrán generar una conexión emocional profunda con sus consumidores, lo que derivará en su compromiso y fidelización.
Fuentes:
Trend Watching. "Glass Box Brands".
Frame. "Brands are becoming culture coders', retail trend researcher reveals".
Medium. "A Business Used to be a Black Box. Now it's a Glass Box".
Raww, "Time to be honest: Brand transparency and why it really does matter".
Label Insight. “Transparency Trends: Omnichannel Grocery Shopping from the Consumer Perspective”
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Lydia Arbaiza, decana de ESAN, destacó en Gestión que la orientación a resultados es la filosofía clave para que las empresas peruanas trasciendan la coyuntura y aseguren su sostenibilidad. Arbaiza soslayó que, siguiendo el ejemplo de gigantes como Alicorp o AJE, las organizaciones deben adoptar una cultura de ejecución y medición constante.
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