El transporte es la columna vertebral de toda gran ciudad en la actualidad. Su mal funcionamiento tiene un impacto en la calidad de vida de los residentes de las urbes, especialmente en el lado ambiental. Por ejemplo, de acuerdo con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, 70 % de la contaminación del aire de Lima es originada por el parque automotriz. Una alternativa para reducir emisiones en la capital y en otras grandes ciudades peruanas es la movilidad eléctrica.

César Fuentes, director de la Maestría en Gestión Pública de ESAN, la movilidad eléctrica se refiere al uso de vehículos que emplean uno o más motores eléctricos para generar locomoción. En este grupo figuran bicicletas, scooters, motocicletas, automóviles e incluso buses para transporte público.

"Una de las principales ventajas de la movilidad eléctrica es que no emite gases tóxicos (dióxido de carbono o monóxido de carbono), debido a que no utilizan motores de combustión. Esto contribuye a que exista un menor impacto negativo con el ambiente", destaca el catedrático de ESAN.

Desafío local

Los expertos coinciden en que la implementación de este tipo de movilidad es relevante porque es una manera de crear ciudades sostenibles en el largo plazo. Lima, con 9,3 millones de habitantes según cifras oficiales en 2018, ya ha dado algunos primeros pasos para incorporar este concepto.

Enel X, la Global Sustainable Electricity Partnership (GSEP) e Hydro-Québec suscribieron un convenio con los ministerios de Energía y Minas, Ambiente, Transporte y Comunicaciones, y Protransporte para integrar un bus eléctrico en el corredor Javier Prado-Fáucett de la capital. "Este proyecto piloto, el primero en fomentar la movilidad eléctrica en el transporte público peruano, recopilará información por dos años para crear un sistema de transporte eléctrico masivo en el país. Esto ayudará a que el Perú se acerque a reducir su huella de carbono en un 31 % al 2030", dice Alejandro Barragán, gerente de Enel X.

Según César Fuentes, para que pueda impulsarse la movilidad eléctrica también es clave la ubicación de los sistemas de carga de vehículos, en coordinación con las empresas responsables. "Estos centros de carga pueden implementarse en diversos espacios públicos, así como en centros comerciales y estacionamientos. No obstante, se requieren leyes y normas que impulsen su instalación, por un lado, y las medidas de seguridad necesarias para evitar accidentes, por otro", dice.

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Fuente: Semana Económica