El seguimiento de los jugadores y la recolección de información, a través de la tecnología, transforma cada vez más los deportes. Hoy somos capaces de determinar con precisión la efectividad de cada jugador y su rendimiento máximo en el campo. La Liga Nacional de Básquetbol de Estados Unidos (NBA) es un ejemplo de esta innovación, gracias a herramientas digitales muy provechosas. 

Inicio del cambio

SportVU es una tecnología basada en el seguimiento mediante cámaras, que surgió en el 2005 para uso militar, como un rastreador de misiles balísticos. Sin embargo, su creador la empleó para monitorear algunos partidos de fútbol en su natal Israel. Tres años después, la compañía americana STATS compró la tecnología y comenzó a emplearla en la NBA.

Los encargados de analizar las estadísticas de SporVU afirman que solo usan el 10 % de los datos recabados para tomar decisiones.

La liga se ha beneficiado con la obtención de datos importantes, sobre todo de los jugadores, ya que ha podido identificar a los más rápidos, a quienes anotaron más canastas o tuvieron mayor posesión de balón, la cantidad de botes de pelota, entre otros aspectos. Si bien algunos datos son más útiles que otros, todos son igual de importantes para tomar las mejores decisiones en el ámbito deportivo. 

SportVU se emplea hoy en 29 coliseos donde se juegan los partidos. A través de seis cámaras de visión computarizada, tres para cada mitad de cancha, se recaba información, en un plano tridimensional, de todos los objetos del campo, con capturas de 25 cuadros por segundo. Esta data se procesa en segundos y se trasmite a los iPads del cuerpo técnico para que mida el desempeño de cada jugador. 

Situación actual

Los datos obtenidos son tan abundantes que, muchas veces, los equipos no saben qué hacer con ellos. Los encargados de analizar las estadísticas afirman que solo usan el 10 % de los datos recabados para tomar decisiones. Sin embargo, determinar qué dato utilizar y cuál descartar depende de cada equipo y de sus estrategias para desarrollar a cada jugador de manera personalizada y ganar más partidos. 

Una alternativa es obtener información sobre cómo prevenir lesiones en los jugadores. Para ello habría que analizar la distancia que pueden recorrer, la velocidad promedio y la aceleración, entre otros indicadores. Así se podría determinar el desgaste físico y los tiempos de descanso más adecuados. 

Otra posibilidad es maximizar el desempeño de cada jugador, en base al estudio de las estadísticas de cada juego, un proceso que antes era imposible de realizar a mano. Hoy se cuenta con métricas de desempeño no solo de una temporada, sino de varios años, que permiten observar la evolución de los jugadores a lo largo del año y si los planes de entrenamiento son óptimos en realidad. 

Otros datos de interés

Es importante saber interpretar las métricas obtenidas. Según SportVU, LeBron James registró una velocidad promedio de 3.4 mph durante los tres primeros partidos de las finales de la Conferencia Este de la NBA. Esta cifra evidenciaría que LeBron fue el jugador más lento en las finales de serie. Sin embargo, ello no quiere decir que en realidad sea lento, sino que esa fue su velocidad promedio de todo el partido. 

Si LeBron decide descansar en algunos tramos del partido, para no gastar energías, afecta sus métricas. La cantidad de records batidos a lo largo de 13 temporadas en la NBA demuestran su capacidad física. Su esfuerzo físico le ha permitido ser considerado el jugador más valioso (MVP) de la liga hasta en tres ocasiones. Hoy se le reconoce como el mejor jugador de todos los tiempos, incluso por encima de Michael Jordan. 

Atrás quedaron los días en que el cuerpo técnico anotaba en una tabla la cantidad de anotaciones correctas y fallidas de cada jugador. Ahora la información sobre cada partido se encuentra al alcance de todos, puede verse en nba.com/stats y es de acceso público. ¿Cuánto aportan los datos que se obtienen mediante SportVU para lograr mejores resultados? Compártenos tu opinión.