El video es una de las formas de contenido más potentes que podemos hallar en Internet, además de que mantiene una importante tasa de crecimiento anual. En el 2019, el 80 % del tráfico de datos en Internet provenía de videos. Para el 2022, varios estudios estiman que el porcentaje subirá casi al 85 %, según la empresa (1to1video, 2019). Revisemos algunas estadísticas sobre el uso y consumo de video:

• Los usuarios pasan hasta un 88 % más de tiempo en páginas web con videos.
• El 55 % de la población consume videos online cada día (HighQ, 2019).
• La audiencia retiene el 95 % de un mensaje cuando lo ve en un video, en comparación con el 10 % que lo retiene tras leerlo en un texto (Insivia Reports, 2019).
• El usuario medio permanece más tiempo, en concreto un 88 % más, en las webs que tienen videos en sus páginas (Mist Media, 2019).
• Según el Video Content Marketing Benchmark Study de noviembre del 2017, el 92 % de los participantes afirmaron, por cuarto año consecutivo, que el video, como contenido, es cada vez más importante (Vidyard, 2017).

Pese a estas cifras, lograr buenos videos no es una tarea fácil e implica una serie de puntos claves a tener en cuenta. Uno de los más importantes consiste en tener claro que las reglas del entorno cambian con mucha frecuencia, entre dispositivos móviles, redes sociales, uso (o no) de audio, etc. 

La capacidad de atención de los usuarios en Internet es corta, por lo que el mensaje principal de cada video debe ser introducido con rapidez.

En el mundo digital, podemos encontrar todo tipo de videos, desde los más caseros hasta los más profesionales. Todo dependerá del presupuesto que le asignemos. Más allá del que elijamos, hay que tomar en cuenta al público objetivo al cual nos dirigiremos y la identidad de la marca bajo la cual trabajamos. A continuación, detallamos siete puntos claves que nos ayudarán a crear videos exitosos para internet: 

1. Cada plataforma es diferente. El concepto del video debe adaptarse a cada plataforma y aprovechar, además, las funcionalidades y características de cada una. Como prioridad, se debe trabajar en la versión que se verá en los teléfonos móviles, considerando que 50 % del tráfico de Internet ocurre en estos dispositivos. Además, se debe imaginar cómo se verá el contenido en las diferentes plataformas donde aparecerá y evaluar si conviene mostrar mensajes distintos en cada una.

2. Un solo mensaje por video. Mientras más simple, mejor. Si se intenta difundir abundante información, puede que el espectador no recuerde nada y todo el trabajo sea en vano. Lo ideal es que la historia pueda contarse en 15 segundos. Si se necesita dar más de un mensaje, es mejor pensar en elaborar una secuencia de videos o episodios con los diferentes contenidos.

3. La regla de los 3 segundos. La capacidad de atención de los usuarios en Internet es corta, por lo que el mensaje principal debe ser introducido con rapidez. Hay que enganchar al usuario en los primeros tres segundos y mostrarle lo que queremos que vea y el mensaje que buscamos brindarle.

4. Historias con buen ritmo. Con un rango de atención tan corto, es necesario que el video y la historia relatada tengan un ritmo rápido, porque podemos perder a la audiencia si la aburrimos en los primeros segundos. No olvidemos que un aviso debe durar 15 segundos o menos.

5. Sonido apagado y brillo. La mayoría de los videos vistos desde un dispositivo móvil se ven sin sonido, ya que es la configuración por defecto en redes sociales y en muchos dispositivos personales. Puede que los usuarios no estén escuchando el video, por lo debe aprovecharse el texto para hacer llegar el mensaje. Es mejor usar tipografías y gráficas atractivas que sean parte de la historia. En cuanto al brillo, existe un grupo importante de usuarios que lo mantiene al mínimo en sus celulares para no gastar batería. Debemos asegurarnos de usar colores brillantes, claros y con un buen contraste para que puedan ser vistos.

6. Historias y mensajes personalizados. Una clave para el éxito de cualquier tipo de contenido es que sea lo más relevante posible para el público objetivo, a través de la personalización. Hay muchas herramientas disponibles que permiten tomar un video y convertirlo en muchas versiones distintas y personalizadas para segmentos diferentes de la audiencia, con base en señales específicas enviadas por las personas. Por ejemplo, se puede personalizar por geolocalización, el pronóstico del tiempo, la temporada, hora del día, etc.

7. El factor sorpresa. Diversos estudios nos indican que los videos que tengan un "factor sorpresa" generan mayor interacción e interés por parte de la audiencia. Ello se debe a que las personas buscan ser sorprendidas con algo que nunca han visto o presentándoles cosas con las que estén familiarizados, pero de una forma original.

Aunque estos consejos faciliten la creación de videos atractivos que impacten con la audiencia, ninguno de ellos será posible sin un factor clave: la creatividad. Finalmente, para medir la efectividad, podemos considerar tres métricas: cantidad de comentarios realizados, índice global de "Me gusta" y cantidad de visitas recibidas. Recordemos siempre que la generación de engagement con nuestro público es de suma importancia y un claro indicador de interés del usuario hacia nuestra marca (Pirouz Jhonson A., 2016). ¿Cómo elaboras los videos para tu empresa? Cuéntanos tu experiencia.