
Para garantizar una óptima producción, toda empresa debe generar y promover condiciones favorables para sus trabajadores. Aunque no todo depende del empleador -a veces juegan otros elementos-, éste sí puede emplear estrategias para maximizar el rendimiento de su equipo.
Silvana María Pasquel Cook, profesora del curso Sistemas de evaluación del desempeño - implantación y gestión del 5 PEE de ESAN, destaca cuatro factores organizacionales muy importantes para el desempeño de los trabajadores.
La planeación: determina estratégicamente el número y la calidad de los trabajadores que requiere la empresa. De esta manera, este proceso se constituye en un factor generador de valor, brindando capital intelectual y ventaja competitiva.
Asimismo, la planeación permite establecer los objetivos y las metas a medir. "Esto involucra el logro ideal que se requiere al inicio del período de actividades de los colaboradores", señala la docente.
La organización: establece el perfil de competencias que deben tener los trabajadores. Por otro lado, el uso racional de los recursos -entre ellos, los humanos- es definido por las funciones, procesos, procedimientos, instrucciones y resultados establecidos en los documentos organizacionales.
La dirección: su influencia se basa en la orientación y en establecer condiciones, tanto personales como sociales, para aprovechar lo mejor de su personal. Para impulsa las competencias como el trabajo en equipo, el liderazgo, la motivación, la comunicación, la toma de decisiones y la negociación de conflictos.
El control: es un elemento intrínseco y ejerce una influencia en el desempeño del personal porque establece indicadores y parámetros de medición a ser cumplidos por el trabajador. Se ejerce no solo en el ámbito racional, sino también psicosocial, cultural y macro-social.
"El control se puede considerar al momento de establecer indicadores y usarlos para la medición del logro real, al finalizar un período de actividades de parte del colaborador", añade la profesora Pasquel Cook.
Bien manejados, estos factores propulsarán el desempeño de los trabajadores de cualquier empresa. Por ello, planificar para descartar la improvisación, contar con una adecuada estructura organizativa y una dirección capaz de conducir al personal, y con un adecuado control mediante indicadores objetivos, tendrá repercusiones muy positivas para la producción del personal.
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