Las investigaciones por delitos de corrupción y la pobre ejecución de gasto por el fenómeno de El Niño costero redujeron las proyecciones de crecimiento económico para el 2018. En el ámbito internacional, la alta volatilidad de las bolsas de valores de Estados Unidos aumentó la incertidumbre, de cara al 2019.
La pesca, es el sector primarios que ha impulsado más el crecimiento económico del Perú durante este año, ya que ha mantenido un crecimiento de dos dígitos por buen tiempo. Entre enero y septiembre, según el Banco de Crédito del Perú (BCP), se registró un incremento de 3,6 % en la economía peruana. La institución proyecta que el año pueda cerrarse con un máximo de 3,8 %.
Hoy la economía global atraviesa una desaceleración ocasionada por factores externos. Quizás el más importante de todos es la guerra comercial desatada entre Estados Unidos y China, mediante la imposición de aranceles a las importantes de uno y otro país, que redujo el precio de los metales y el nivel de exportaciones.
Los aumentos de la tasa de interés de la Reserva Federal de Estados Unidos encarecieron el costo de los préstamos a nivel global. A su vez, el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) respondió con el aumento de sus tasas. En este tipo de situaciones, los capitales se dirigen hacia Estados Unidos, la oferta de dólares se contrae, el tipo de cambio sube y todo ello tiene un efecto algo nocivo en la economía.
La tendencia a la baja en el precio de los metales genera una alta volatilidad de la bolsa de valores peruana. Asimismo, se produce el deterioro de los fondos de las pensiones y los fondos mutuos de las administradoras de fondos de pensiones (AFP).
La gestión gubernamental de este año recibió duros golpes con la llegada del fenómeno de El Niño y los destapes de corrupción de Odebrecht que provenían de los últimos tres gobiernos. El constante ruido político generó que la ejecución de gastos fuese mínima. Necesitamos una política fiscal expansiva para recuperarnos y, si bien contamos con los recursos necesarios, la deuda política fiscal limita toda posibilidad de acción.
El reciente fenómeno de El Niño costero no tuvo un impacto tan fuerte como el registrado en 1983, ya que no generó contracción en la economía. Sin embargo, a pesar de que el más reciente fue más duro, se registraron menos damnificados que en aquel entonces. Asimismo, se proyecta que los fenómenos posteriores sean peores por efecto del calentamiento global, aunque pareciera que estamos más preparados para afrontarlo.
En agosto del 2018, Scotiabank señaló que la producción minera en el Perú se mantuvo muy limitada durante el año, con una notoria falta de proyectos para la extracción de cobre. Cuando el precio de los metales se reduce, entonces exportamos en mayores volúmenes para compensar los costos bajo. Esperemos que esta situación no se deteriore con algún bloqueo minero.
El Gobierno actual no buscó destacar por la ejecución de nuevos proyectos de inversión pública y prefirió continuar los que empezaron durante las gestiones de Ollanta Humala y Alan García. Todavía estamos tratando de finalizar acciones que empezaron en el 2016, pero es igual de urgente generar nuevos proyectos para ver resultados notorios en el 2021.
El desafiante panorama internacional, el avance lento de la reconstrucción y el desempeño minero son algunos factores que mantienen la proyección de crecimiento económico entre 3.5 % y 3.8 % para el cierre de año. Se espera un mejor desempeño minero y mayores proyectos de inversión pública para que esta situación mejore durante el próximo año. ¿Qué otros factores consideras que afectaron sobremanera a la economía nacional? Compártenos tu opinión.
La actual gestión gubernamental recibió duros golpes con la llegada del fenómeno de El Niño costero y los destapes de corrupción de Odebrecht, que provenían de los últimos tres Gobiernos.
Ph. D. en Economía, West Virginia University. Maestría en Economía por la Universidad de Alicante. Licenciado en Economía por la Pontificia Universidad Católica del Perú. Profesor Visitante en Jean Moulin, Lyon- Francia. Ex miembro del comité de la Presidencia de Consejo de Ministros para selección de Jefe del INEI.
Las reservas internacionales netas (RIN) del Perú hasta abril de este año ya alcanzaron un nivel muy superior al 2022. Este monto asegura que el país podrá responder ante retiros inesperados de capitales del sistema financiero.
El Perú y el resto de países latinoamericanos deben tomar medidas para afrontar problemas internacionales, como la guerra entre Rusia y Ucrania, el colapso del Silicon Valley Bank y la inestabilidad política de la región.
La economía peruana cierra el año con un crecimiento muy débil y se prevé que podría no crecer durante el 2023. Sectores como servicios y comercio aportaron mucho durante el 2022, pero es necesario reactivar otros igual de importantes como construcción.