La inteligencia emocional (IE) permite que las personas puedan gestionar de manera asertiva su comportamiento, sentimientos e impulsos. Daniel Goleman, en su libro Inteligencia Emocional, define este término como "la capacidad de reconocer nuestros propios sentimientos y de los demás, de motivarnos y de manejar adecuadamente las relaciones".
A pesar de su estrecha relación con la productividad y el manejo del estrés, muchas organizaciones no la toman en cuenta. Para entrenar la inteligencia emocional en las empresas, es necesario seguir las siguientes pautas:
Este concepto puede ser ajeno a los trabajadores. Por ello, es necesario explicar su importancia dentro de la organización. Conocer las opiniones de los colaboradores, una vez explicado el concepto, ayudará a determinar sus preocupaciones, intereses y propósitos.
Para que el entrenamiento de la inteligencia emocional sea más lúdica, se pueden compartir charlas motivacionales, sugerir lecturas o generar talleres.
"A lo largo de la vida, cada individuo va desarrollando diferentes niveles de inteligencia emocional", asegura David Barbosa, docente del Diploma Internacional Gestión de la Resiliencia Organizacional de ESAN. "Este autodescubrimiento es un proceso que sólo puede ser enfrentado por cada persona en la medida de sus posibilidades", complementa el experto.
No obstante, la presencia de un líder, en este caso el jefe de área o el de Recursos Humanos, le permite al empleado evolucionar en su proceso de inteligencia emocional de manera más eficiente y eficaz. "Es indispensable que ambos recuerden el papel que tendrá la inteligencia emocional para alcanzar la armonía con otras personas y, con ello, el éxito empresarial", enfatiza David Barbosa.
Un indicador de la inteligencia emocional es el nivel de responsabilidad que sentimos con nuestro entorno. Por ello, es importante que la inteligencia emocional sea fomentada incluso en aspectos no relacionados a la empresa.
Por ejemplo, ser partícipes de campañas o voluntariados es una de las mejores formas de cultivar la inteligencia emocional en la sociedad. Las empresas deben considerar estas actividades para potenciar las capacidades de sus trabajadores y convertirlos en agentes de cambio.
Según el estudio Emotional Intelligence del Instituto de Investigación de Capgemini, la demanda en competencias en inteligencia emocional se multiplicará por seis en los próximos cinco años. Además, el 75 % de directivos estima que los trabajadores deberán desarrollar estas habilidades para cumplir funciones con el trato personal y del cliente.
Fuentes:
Consulta al profesor David Barbosa, docente del Diploma Internacional Gestión de la Resiliencia Organizacional de ESAN.
Inteligencia emocional de RRHH
How to Train Your Team's Emotional Intelligence
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