
Para gestionar la imagen de un líder político se necesita una estrategia y una comunicación efectiva. Más aún si se trata de la campaña electoral, una etapa clave al momento de captar el interés de las personas para las próximas votaciones. No existe una fórmula mágica para que un candidato sea exitoso. Habrá muchos factores iniciales a tomar en cuenta como la región, el distrito o la localidad a la que va dirigida la campaña, así como el tiempo que se disponga para consolidar la imagen. Estos son algunos:
Es una herramienta elaborada por la Dra. Imelda Rodríguez Escanciano, rectora de la Universidad Europea Miguel de Cervantes. Forma parte del primer paso del proceso para posicionar al candidato. En ella se analizan cinco niveles de la imagen política: el nivel situacional, ejecutivo, emocional, sumergido y mediático. Así, se combinan los cinco puntos para desarrollar una imagen global estratégica. La meta es determinar qué factores fuertes se deben potenciar para el candidato y cuáles son los más débiles (para enmendarlos).
Este es un método elaborado por los especialistas en comunicación estratégica: Alfredo Dávalos y Bernardo Moreno. Se trata de realizar diversas entrevistas, focus group y encuestas a profundidad en distintos sectores de la población. El objetivo es conocer qué percepción tienen del candidato o qué esperan de él. Con esta información clave, se prosigue a identificar estrategias e ideas de comunicación que logren penetrar la mente del colectivo y hacer que se identifique con el futuro líder político.
Para continuar con el posicionamiento del candidato en campaña electoral, hay que desarrollar cuatro puntos fundamentales. Son pilares que lograrán que la comunicación tenga éxito:
Los electores, especialmente el público joven, son emocionales. Un mensaje o comunicación emocional puede persuadir, convencer y movilizar personas incluso de una forma mucho más eficaz que la razón. Una vez establecidas las dos herramientas o métodos presentados al inicio de este artículo, la estrategia para difundir los mensajes del candidato debe estar orientada a este aspecto.
La fase de la campaña electoral es sumamente importante, así como el cumplimiento posterior de todo lo que se ha informado. Es indispensable apuntar al segmento estudiado, pensar en los beneficios que los electores obtienen, en las emociones que se generan, y buscar una comunicación especialmente diseñada para ellos.
Fuentes:
Quántica. "Modelos investigativos para posicionar la imagen del candidato".
Mensaje 360. "Ocho pasos para el posicionamiento de un candidato".
Academia.edu. "Plan Integral para el posicionamiento de candidatos políticos y estrategias de campaña".
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Lydia Arbaiza, decana de ESAN, destacó en Gestión que la orientación a resultados es la filosofía clave para que las empresas peruanas trasciendan la coyuntura y aseguren su sostenibilidad. Arbaiza soslayó que, siguiendo el ejemplo de gigantes como Alicorp o AJE, las organizaciones deben adoptar una cultura de ejecución y medición constante.
Carlos Aguirre, profesor de los Programas del área de Finanzas de ESAN, analizó en Gestión la delicada convivencia entre el Consejo de Familia (que vela por el legado) y el Directorio (enfocado en la estrategia y meritocracia) en las empresas familiares. Para mitigar estos conflictos, priorizó la importancia vital del Protocolo Familiar: un marco normativo que actúa como árbitro para garantizar que la armonía familiar no sacrifique la competitividad del negocio.
Jhonnatan Horna, profesor del área de Operaciones y Tecnologías de la Información de ESAN, precisó en Gestión que la adopción de la IA no es un desafío tecnológico, sino de gestión del cambio. El docente sostuvo que, para evitar que estas herramientas terminen abandonadas, los líderes deben priorizar la utilidad real sobre la novedad y crear un entorno seguro donde el equipo pueda experimentar sin miedo al error.