
En el Perú existen tres tipos de contratos laborales: indefinido, a tiempo parcial y a plazo fijo; este último subdividido en temporal, ocasional y accidental. Sin embargo, el contrato temporal es uno de los más usados en el país actualmente. Un estudio del Grupo de Análisis para el Desarrollo (Grade) indica que esto se debe a que el Tribunal Constitucional (TC), en el 2001, invalidó el artículo 34 del Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo 728. Esta norma señalaba que la indemnización era la única reparación frente al "daño sufrido" en caso de despido.
Desde entonces, frente a un cese arbitrario, un trabajador puede solicitar su reposición laboral y no solo indemnización. Es por ello que las empresas optan por contratar temporalmente a sus colaboradores, con el fin de evitar esta situación. Sin embargo, a causa de las diferencias en los beneficios que tiene el trabajo temporal, los empleados ahora reciben un salario hasta 25 % menor. Por lo tanto, el empleador debe estar al tanto de que este tipo de contrato tiene límites y, si se cae en un incumplimiento del mismo, existen consecuencias.
"La contratación temporal está regulada de manera expresa, construida sobre la base del principio de la causalidad", señala Carlos Cornejo, docente del curso Mecanismos de Contratación Laboral del PEE de ESAN. Es decir, solo puede ser efectuada cuando la actividad que se va a cubrir o atender es también provisional. Si el servicio no es temporal, entonces el contrato no puede nacer bajo esta modalidad.
Pero, ¿cuál es el problema en el Perú? "Este principio no se cumple, ya que la gran parte de compañías promueve convenios temporales para actividades que son permanentes", explica el experto. La primera causa de esto es el fallo del TC en el 2001, que hace que los empleadores peruanos se sientan más cómodos con contratos temporales, ya que sienten que es muy complicado despedir a un trabajador. El segundo motivo es que los inspectores del Estado no son suficientes para fiscalizar (solo aproximadamente 450 a nivel nacional) a las empresas y corregir esta situación.
Por otro lado, Cornejo menciona tres consecuencias de incumplir el contrato temporal:
Las compañías necesitan regularizar sus contratos a fin de evitar que la situación laboral con sus trabajadores se vuelva inestable y, en el peor de los casos, ilegal. De lo contrario, pueden concurrir en fallas legales graves que, de ser denunciadas, resulten en elevadas reparaciones económicas que podrían afectar seriamente el futuro de la organización.
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Fuentes:
Entrevista a Carlos Cornejo, docente del PEE de Mecanismos de Contratación Laboral en ESAN.
El Comercio. "¿Por qué hay una "epidemia" de contratos temporales en el Perú?".
La República. "¿Conoces cuántos tipos de contrato laboral hay en el Perú?".
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