El desarrollo profesional exitoso requiere de un esfuerzo personal permanente. Es necesario asumir la responsabilidad de la gestión efectiva de una carrera que nos permita vivir como deseamos y sentirnos satisfechos con lo que vamos logrando.

Rosana Vargas, profesora de los Programas de Educación Ejecutiva de ESAN, nos brinda diez sugerencias para evitar estancarnos profesionalmente.

Conócete.- identifica cuáles son tus intereses, fortalezas, estilo de vida, cuál es el tipo de ocupación que te haría feliz. A lo largo de tu desarrollo personal y profesional pueden ir variando tus prioridades, tener conciencia de ellas te ayudará a tomar decisiones.   

Define un objetivo.- retador y alcanzable, plantéate metas intermedias que te permitan acercarte a él progresivamente. Con esta visión podrás elegir las mejores oportunidades de formación, tipo de experiencia, tipo de empresa que aporten real valor en la construcción de tu trayectoria profesional.

Asume que no hay un solo camino.- el crecimiento no solo se logra ascendiendo a puestos de mayor nivel en el organigrama. Podrías optar por movimientos horizontales entre áreas o incluso posiciones de menor nivel si esto te permite ingresar a nuevos sectores o te abre las puertas de organizaciones líderes en mercado.

Maneja objetivamente tus expectativas.- contando con un plan de carrera, establece tiempos para alcanzar tus metas, considera que hay eventos fuera de tu control que podrían alterar tu proyección, sé realista cuando estos obstaculicen tu avance, realiza los ajustes necesarios y sigue adelante.

Verifica tu nivel de empleabilidad.- toma el pulso al mercado, conoce qué se aprecia dentro de tu organización y fuera de ella. Desarrolla las competencias que te hacen un profesional a "la medida de las necesidades". Si ya tienes trabajo, podrás mantenerlo y desarrollar, si no lo tienes podrás estar más cerca de hallarlo.

Equilibra tu perfil.- a iguales conocimientos y experiencia, las competencias "blandas" hacen la diferencia. Muestra en tu comportamiento flexibilidad, adaptación al cambio, comunicación, trabajo en equipo y aquellas características personales que hacen de ti el mejor candidato para crecer con la organización.

Siéntete dueño.- si formas parte de una organización, identifícate, aprópiate, entiende cuál es tu misión, recuerda que todo lo que puedes dar no está escrito en tu manual de funciones. Ofrece resultados, sorpréndete y sorprende, marca la diferencia.

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Fuente: La Industria