Una organización tiene agilidad cuando ha desarrollado capacidades de adaptación con flexibilidad y es capaz de responder con rapidez a los cambios del entorno. El área de Recursos Humanos, como facilitadora y soporte de la gestión del talento, tiene las herramientas para ello; pero, primero, debe transformar su mentalidad y su modelo operativo para que estén acorde a los desafíos del entorno actual.

Aprendizaje y capacidad adaptativa al entorno cambiante

El cambio es una constante permanente. Hace pocos años, se decía que estábamos en un mundo volátil, incierto, complejo, ambiguo y de hiperconectividad (VUCAH). Luego, fuimos cambiando a un escenario turbulento, incierto, nuevo y ambiguo (TUNA). Finalmente, la pandemia por la COVID-19 transformó nuestras vidas y ahora nos encontramos en un entorno quebradizo, ansioso, no lineal e incomprensible (BANI).

Frente a este nuevo entorno, las personas y organizaciones requieren ser resilientes, flexibles y acrecentar sus capacidades adaptativas ante los constantes cambios. Así, se encuentra en desarrollo la cuarta revolución industrial, con acelerados avances tecnológicos como la robótica, la inteligencia artificial (IA), la biotecnología y la nanotecnología, así como la computación cuántica, el internet de las cosas (IoT), la impresión 3D y los vehículos autónomos. En pocas palabras, estamos dejando con rapidez el mundo análogo por otro digital.

Las organizaciones están embarcadas en su transformación digital para mantenerse competitivas, eficientes y ágiles. La agilidad es esa habilidad que desarrolla una organización para renovarse a sí misma, adaptarse, cambiar en forma rápida y con éxito en un entorno cambiante, según Aaron De Smet, senior partner de McKinsey & Company.

Peter Senge señala que una organización debe ser inteligente, lo cual se refleja en su capacidad de aprendizaje y la de sus integrantes. El aprendizaje es el primer paso para el cambio y la transformación. Según Senge, las organizaciones no se transforman, sino que son las personas quienes cambian para cambiar también a sus organizaciones.

En ese sentido, Recursos Humanos, como área y función, también debe aprender, adaptarse, ser flexible, ser y hacer agile para contribuir a la transformación cultural de la organización que acompaña. Esto, a su vez, facilitará la transformación digital al generar capacidades dinámicas (rapidez de adaptación) y estabilidad (cultura de agilidad).

El mindset agile

La transformación digital de las organizaciones presenta también otro desafío: la transformación cultural, para que las capacidades de adaptación y flexibilidad sean sostenibles. Se trata de una nueva mentalidad, una nueva forma de pensar que moldea la cultura, porque entiende que todo lo que hacemos y lo prioritario es el valor que entregamos al cliente (externo e interno). Esta visión valida constantemente el valor que le da el cliente a los productos y servicios, lo que mejora continuamente lo que se produce para entregar un mayor valor a los clientes.

El área de Recursos Humanos también debe adoptar esta mentalidad y pasar a ser un facilitador del cambio y la transformación cultural. Debe emplear todas las herramientas y los procesos de los que dispone para atraer, vincular, gestionar el desempeño, formar, desarrollar, retener y gestionar la experiencia de empleado.

Hacer agile y ser agile

Hacer y ser no son lo mismo. “Hacer agile” se refiere a las herramientas, los procesos y las prácticas de la agilidad, como el Design Thinking, Scrum, Kanban y otras, que facilitan que se realicen proyectos de mejora, así como innovaciones y rediseños de procesos. Esa es la parte fácil de aprender y se adquiere con rapidez. Es la parte explícita de la agilidad que, sin duda, hay que aprender para adaptar con flexibilidad y rapidez lo que se hace para los clientes.

“Ser agile” implica adoptar los principios, valores y la mentalidad agile. Es un proceso más implícito y otorga sostenibilidad, ya que implica un cambio cultural, una verdadera transformación en la forma en cómo hace las cosas una organización. Es una transformación de creencias, valores, normas, rituales, símbolos, estructura y estilo de liderazgo y de trabajo colaborativo y en equipos.

Agile en Recursos Humanos y viceversa

Agile para Recursos Humanos consiste en asumir la mentalidad ágil y usar las herramientas y prácticas ágiles en proyectos del área y en la forma de trabajar de los equipos, para rediseñar los procesos y el modelo operativo de gestión de Recursos Humanos.

Recursos Humanos para agile es asumir el rol de dar soporte y acompañar a la organización en su transformación cultural para ser agile. Es ayudar a las personas a ser más competentes en sus funciones, trabajar mejor de forma colaborativa y cambiar el estilo de liderazgo y la estructura organizacional para tomar decisiones más rápidas, cercanas y de valor para los clientes.

Mia-Pia Thoren señala que implantar agile es, ante todo, un cambio de mentalidad. Por ello, las áreas de Recursos Humanos tienen una doble función: trabajar internamente usando agile y transformar la mentalidad de la organización (Agile People, 2017). ¿Has empleado este enfoque en tu empresa? Cuéntanos tu experiencia.

Referencias:

Thoren, P. (2017). Agile People. A radical approach for HR & Managers (That leads to motivated employees). Las Vegas, USA: Lioncrest Publishing.

Dank, N., Hellström, R. (2021). Agile HR. Deliver value in a changing world of work. London: Kogan Page Limited.

Adams, L. (2021). HR Disrupted. It’s time for something different. Great Britain: Practical Inspiration Publishing.