Era una mujer afectuosa, entusiasta y decidida; derrochaba energía, inspiraba. En nosotros está su risa contagiosa y la desenvoltura con que animaba algunas de las ocasiones especiales en que la familia ESAN se reunía. Algunas veces durante juegos recreativos, otras veces en actividades más significativas y trascendentes. Recuerdo, por ejemplo, la cálida ceremonia con que se rindió homenaje al profesor Luis Piazzon cuando este anunció su retiro. Cecilia tenía esa rara cualidad de añadir alegría y sentimiento allí donde debía primar la seriedad de lo formal, en un casi imposible equilibrio.

También destacaba por su inteligencia y talentos, con los que consiguió la sólida formación profesional y académica que la trajo a ESAN y donde desarrolló una carrera distinguida. Sus habilidades de liderazgo las puso en acción en las múltiples responsabilidades de dirección que asumió dentro y fuera de ESAN. Durante sus años en la Escuela de Negocios, ejerció la dirección del Programa de Magíster, la Maestría en Gestión Empresarial, el Programa de Dirección y Estrategia (PDE), así como la Dirección Académica. También tuvo una destacada trayectoria profesional al frente de la secretaría ejecutiva del Fondo Mivivienda, la dirección de Perupetro, la dirección del Programa de Capacitación en Salud Materna e Infantil (USAID-Minsa), entre otras importantes organizaciones del sector público y privado.

Cecilia, tus amigos y compañeros, las autoridades, los profesores, el personal administrativo, todos nosotros entre quienes transcurrió tu vida, ya empezamos a extrañarte. Te quedas en ESAN, siempre estarás aquí.