Desde hace buen tiempo se ha escuchado diversas voces críticas al Sistema Nacional de Inversión Pública (SNIP), en el sentido que se trata de una herramienta creada en un contexto diferente, que ya cumplió su ciclo y que por tanto debe ser reformulada. Hay mucho de cierto en ello, pero en lo que no debemos caer es en una situación de anarquía por la cual la formulación y la ejecución de las inversiones públicas dejen de ser sometidas a un proceso de control. La idea es que los proyectos seleccionados sean ejecutados adecuadamente y que sirvan a la comunidad.

Actualmente, se observa una gran cantidad de proyectos que pasaron los filtros del SNIP, pero que en su ejecución se ha incurrido en ineficiencias, e incluso han quedado abandonados. Por lo tanto, en estos casos, el problema no ha estado en la formulación de los proyectos sino en la mala ejecución, en los malos procedimientos, en los malos contratistas, en la corrupción de algunos funcionarios, etc.

En ese sentido se considera adecuado que se quiera promover un sistema de control que no solo vaya a la formulación, sino que involucre la etapa de gestión de los proyectos. Es decir, que el control involucre el seguimiento de los mismos hasta su correcta implementación. No se trata de "matar al SNIP" porque sí, sino que el sistema que vaya a reemplazarlo logre un buen proceso de selección de los mejores proyectos para la sociedad, y que además estos se pongan en funcionamiento.

No se trata de "matar al SNIP" porque sí, sino que el sistema que vaya a reemplazarlo logre un buen proceso de selección de los mejores proyectos para la sociedad, y que además estos se pongan en funcionamiento.

Tanto el presidente Kuczynski como el ministro de Economía y Finanzas, Alfredo Thorne, han señalado que la idea es ayudar a las municipalidades y gobiernos regionales en el control y seguimiento de las obras no como cancerberos sino para que los proyectos efectivamente se ejecuten hasta el final y bien hechos.

Esto en modo alguno implica una duplicidad de funciones con la Contraloría, entidad que se centra en un control del uso eficiente y eficaz de los recursos del Estado. La Contraloría no realiza un acompañamiento técnico en la ejecución de las obras, ni colabora en la administración de los proyectos.

Dicho esto, la novedad de lo que hasta ahora se va conociendo que se quiere desarrollar un esquema de bolsa de proyectos que prioricen la disminución de la pobreza. Además que los proyectos se hagan y bien. La muerte del SNIP no asegura esto. Cualquier sistema que se implemente debe lograr el mejor uso posible de los recursos del Estado. Seguramente se requerirán importantes cambios en la gestión pública, muy acostumbrada al sistema vigente, por lo que esperamos que las medidas que se adopten sean integrales y tomen en consideración todo el flujo de un proyecto de inversión.

¿Qué aspectos debe considerar el nuevo sistema que reemplace al SNIP?