
La propiedad intelectual es la facultad que tienen las personas y empresas para emplear y disponer de sus creaciones. Con la digitalización, se ha convertido en uno de los principales objetivos de los ciberdelincuentes.
Según el estudio 10 in 10 realizado por Bitdefender a más de 6000 profesionales en seguridad de la información, el 57 % aseguró que experimentó ataques cibernéticos en los últimos tres años. De esta cifra, el 43 % vio interrumpida su operación comercial, el 37 % redujo sus ingresos y el 31 % perdió su propiedad intelectual.
En nuestro país, el organismo que vela por la seguridad y protección de la propiedad intelectual es el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi). Sin embargo, es importante que las organizaciones adopten medidas de seguridad para resguardar su propiedad intelectual.
Entre los mecanismos más comunes que pueden adoptar se encuentran:
Para proteger los productos de una empresa, es necesario registrar sus nombres y sus logotipos. Si bien puede resultar costosa para las organizaciones que recién están empezando, es una de las mejores inversiones que realizará para asegurar el control de su marca en el mundo online y offline.
Teniendo en cuenta la era digital, es crucial que se patente no solo en las regiones donde se comercializará el producto, sino también en las regiones con tasas más altas de problemas de falsificación. Es clave recordar que este registro asegurará también mayores ingresos a las empresas a través del e-commerce.
Los acuerdos de no divulgación hacen que las empresas establezcan normas de confidencialidad con sus posibles socios antes de empezar el trabajo en conjunto. Esta herramienta tiene como objetivo proteger información que pueda poner en riesgo a la marca.
Es una acción imprescindible de posicionamiento digital de una empresa. Registrar el nombre, así como sus variaciones de dominio, es clave para evitar que futuros ciberusuarios se aprovechen y utilicen nombres de dominio similares a los de la empresa.
Según el informe 10 in 10 realizado por Bitdefender, el 36 % de jefes de seguridad respondió que el phishing es la mayor ciberamenaza que encuentran en la actualidad, seguido por los troyanos (29 %) y los ransonware (28 %).
Para evitar un ataque en la propiedad intelectual, es importante que se capacite a los colaboradores de la empresa sobre las medidas de seguridad que deben tomar al abrir un correo electrónico, verificar los certificados de seguridad de una página web (URL, HTTPS) y no brindar datos empresariales por medio de mensajes de texto.
Fuentes:
¿Qué es la Propiedad Intelectual?
IP 101: Gestión de la propiedad intelectual en la era digital
Derechos de autor y era digital
Avast: Guía esencial del phishing: cómo funciona y cómo defenderse
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Lydia Arbaiza, decana de ESAN, destacó en Gestión que la orientación a resultados es la filosofía clave para que las empresas peruanas trasciendan la coyuntura y aseguren su sostenibilidad. Arbaiza soslayó que, siguiendo el ejemplo de gigantes como Alicorp o AJE, las organizaciones deben adoptar una cultura de ejecución y medición constante.
Carlos Aguirre, profesor de los Programas del área de Finanzas de ESAN, analizó en Gestión la delicada convivencia entre el Consejo de Familia (que vela por el legado) y el Directorio (enfocado en la estrategia y meritocracia) en las empresas familiares. Para mitigar estos conflictos, priorizó la importancia vital del Protocolo Familiar: un marco normativo que actúa como árbitro para garantizar que la armonía familiar no sacrifique la competitividad del negocio.
Jhonnatan Horna, profesor del área de Operaciones y Tecnologías de la Información de ESAN, precisó en Gestión que la adopción de la IA no es un desafío tecnológico, sino de gestión del cambio. El docente sostuvo que, para evitar que estas herramientas terminen abandonadas, los líderes deben priorizar la utilidad real sobre la novedad y crear un entorno seguro donde el equipo pueda experimentar sin miedo al error.