
Mediante el estudio del comportamiento organizacional se puede observar el comportamiento de los individuos en la organización y facilitar la comprensión de las relaciones interpersonales en las que interactúan las personas.
Pero no solo se trata de observar y comprender: la idea es que ello permita a la organización tomar decisiones que conduzcan a una mayor eficiencia por parte de sus integrantes.
Pueden clasificarse en cuatro áreas:
Personas y grupos: las personas que laboran en una empresa forman parte del sistema social interno, que está formado por individuos y grupos grandes y pequeños. Existen grupos informales o extraoficiales, como también existen grupos formales y oficiales.
La fuerza laboral está compuesta por personas muy diversas, con distintos niveles de educación, cultura, conocimientos y habilidades. Se recomienda a los empresarios que estén preparados para afrontar situaciones en las que algunas personas pretendan imponer su forma de trabajo, dejando a un lado su compromiso con la empresa.
Los grupos humanos se caracterizan por su dinamismo: se forman, cambian y se desintegran.
Estructura: en toda empresa las personas están relacionadas en forma estructurada para que su trabajo pueda coordinarse efectivamente. La ausencia de estructura generaría caos, además de serios problemas de cooperación, negociación y toma de decisiones al interior de la organización.
Tecnología: el principal aporte de la tecnología es el incremento de la productividad de los trabajadores. Asimismo influye en las tareas realizan las personas y afecta significativamente las relaciones laborales. Tal es así que los trabajadores en construcción de un edificio no se relacionan de la misma manera que los de un casino.
Entorno: toda empresa funciona en un contexto de un ambiente interno y otro externo; y es parte de un sistema más extenso que incluye muchos otros elementos como el gobierno, las instituciones estatales, el sector privado, las familias, etc.
Así, las empresas reciben la influencia de su ambiente externo, el cual afecta el comportamiento de las personas que laboran en ellas.
La especialista María Griselda Hernández Riaño señala que la importancia del comportamiento organizacional radica en los siguientes puntos:
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