El análisis de estados financieros de una organización es un ejercicio que todo gerente debe realizar periódicamente. Este estudio se lleva a cabo empleando los denominados ratios financieros, cuyos resultados permiten la formulación de acciones para atacar las causas de ineficiencias o el aprovechamiento de oportunidades. Asimismo, permiten modelar el futuro de las empresas con proyecciones económico-financieras fundamentadas.

¿En qué consiste un ratio financiero?

Los ratios financieros son un conjunto de indicadores de la situación económica de una empresa, que –por lo general– relacionan dos unidades financieras. En tal sentido, pueden provenir del estado de situación financiera o del estado de ganancias y pérdidas.

Estos indicadores otorgan información para una toma de decisiones apropiada. Por ejemplo, al comparar el activo corriente con el pasivo corriente, una empresa conocerá su capacidad para pagar. De esta forma, facilitan la búsqueda de soluciones de forma oportuna y contribuyen a la anticipación de problemas.

"Los ratios financieros se usan con mayor eficacia cuando se comparan los resultados de varios períodos", indica Business Development Bank of Canada (BDC). Y es que, de esta manera, se detectan tendencias y una empresa puede conocer su desempeño a lo largo del tiempo.

¿Cuáles son las clases de ratios financieros?

Hay diversas clases de ratios financieros. Cada empresa decidirá cuál le conviene más, tomando en cuenta su sector y sus necesidades más urgentes. Si bien todos los ratios buscan analizar la situación económica de una organización, hay cuatro tipos que son los más utilizados.

Ratios de liquidez

Son aquellos que se emplean para calcular el nivel de solvencia de una empresa. En otras palabras, su capacidad para resolver sus obligaciones al corto plazo. Existen cuatro ratios de liquidez:

• Ratio de liquidez general: Indica la cifra de deudas a corto plazo que son posibles de pagar por elementos del activo corriente.

• Ratio de prueba ácida: Hace la misma medición que el ratio de liquidez general. Pero no considera elementos del activo que están en el inventario.

• Ratio de capital de trabajo: Resta el activo corriente del pasivo corriente, mostrando así lo que presenta una empresa para cubrir sus deudas más urgentes.

• Ratio de liquidez de las cuentas por cobrar: Indica el tiempo promedio en el que las cuentas por cobrar se convierten en efectivo.

Ratios de gestión o actividad

Funcionan para fijar la eficiencia de la gestión de una compañía. Lo que implica las políticas relativas a las ventas al contado, ventas totales, cobros y gestión de inventarios. Dentro de este grupo, encontramos los siguientes ratios:

• Ratio de rotación de cartera: Calcula cuánto tiempo tarda una empresa en hacer efectivo el cobro a sus consumidores.

• Rotación de inventarios: Informa cuántas veces se debe reponer el stock al año. Asimismo, indica lo que tarda el stock en convertirse en efectivo.

• Periodo medio de pago a proveedores: Días en que una empresa tarda en pagar deudas a proveedores. En 2020, 46,5 % de compañías peruanas tuvieron problemas de liquidez para cumplir con estas obligaciones, según el INEI.

• Rotación de caja y bancos: Índices que permiten conocer el efectivo disponible en caja para cubrir los días de venta.

• Rotación de activos totales: Calcula cuántas ventas genera una empresa por cada moneda invertida.

• Rotación de activo fijo: Similar al tipo de rotación anterior, pero aquí solo se consideran los activos fijos.

Ratios de endeudamiento o apalancamiento

Estos ratios financieros otorgan información valiosa sobre el grado de endeudamiento de una compañía con relación al patrimonio neto que dispone. Los ratios de apalancamiento muestran la relación entre la financiación propia y la financiación con fondos externos.

Ratios de rentabilidad

Por último, estos ratios establecen el desempeño de una compañía en relación con sus ventas, activos o capital. Aquí encontramos cuatro ratios claves:

• Rentabilidad general: Es el ratio que calcula el porcentaje de rentabilidad de un negocio

• Rentabilidad del capital: Mide la rentabilidad del capital otorgado por los accionistas y del generado por la misma empresa.

• Rentabilidad del capital propio: Indicadores para conocer qué tan rentable son los capitales propios invertidos en la empresa en función del beneficio neto logrado.

• Rentabilidad de las ventas: Sirve para calcular el vínculo entre la cifra de ventas y el coste de fabricación de los productos.

En conclusión, los ratios financieros revelan si la gestión de una empresa ha sido eficaz o no. Asimismo, identifica los componentes que están afectando a la situación económica de la organización.

Si quieres aprender más sobre este tema, participa en los programas del área de Finanzas de ESAN.

Fuentes:

Consultado a: Luis Enrique Mendiola Contreras, docente de ESAN Graduate School of Business

Cámara Oviedo (2021, 30 de mayo). Ratios para analizar los estados financieros.

Holded (2021, 21 de octubre). Ratios financieros: ¿qué son y qué tipos existen?

BDC. How to use financial ratios to improve your business.

OBS Business School (2019, 15 de agosto). Ratios financieros, fórmulas que debes conocer.

INEI (2020). En Lima Metropolitana el 75,5% de las empresas se encuentran operativas.